Más de 500 personas se manifiestan y exigen la construcción de un puente en el llamado “Paso de la muerte”
Chichimilá.- Movidos por la angustia, el dolor y el deseo de que por fin alguien los escuche, más de 500 personas, entre estudiantes, taxistas, maestros, representantes de agrupaciones y público en general, se manifestaron esta mañana en el periférico sur de Valladolid, tramo Valladolid – Chichimilá, para exigir a las autoridades la construcción de un puente en el lugar, llamado el “Paso de la muerte”.
Tal como se había convocado por los organizadores, la gente poco a poco fue llegando, solos, en pareja o en grupos, a bordo de autos particulares, taxis, motos y hasta en bicicleta, para unirse a esta exigencia y demanda de años, cansados de que hasta el momento nadie haya hecho algo para remediar la situación en la zona que durante años, desde que se construyó, ha arrebatado la vida de decenas de personas. La última, se recuerda, fue la de la semana pasada cuando un joven estudiante de 17 fue impactado por una camioneta.
Con pancartas en mano y una gran manta con el lema Queremos Puente #NoMásAccidentes, los manifestantes caminaron alrededor de 100 metros sobre la intersección y exigieron con voz fuerte que las autoridades hagan caso a su demanda.
A la manifestación se unió el presidente municipal de Chichimilá, Samuel Uc, quien respaldó a los ciudadanos presentes y se comprometió a ayudar en lo que sea posible, así como conformar un bloque con sus homólogos de Valladolid, Tekom y Tixcacalcupul para trabajar en las gestiones. “Si el municipio tiene que aportar su parte, con mucho gusto lo haremos”, afirmó.
Laura Medina Ojeda, quien tuvo la iniciativa de convocar a la manifestación, dijo que es importante que se construya el puente para disminuir la probabilidad de accidentes. “No se debe esperar a que ocurran más muertes”, enfatizó. Agregó que la manifestación fue pacífica y que incluso se dio parte a la policía para que ayuden a resguardar la vialidad.
También se presentaron Miguel Pat Xuluc y Jorge Escobedo Esquivel, representantes de las organizaciones Despertar Cívico y Frente Indígena del Oriente, quienes recordaron que la exigencia ha sido de años. “Aquí tenemos la muestra de todos los accidentes que han ocurrido y de la manifestación que en su momento también hicimos”, dijeron mostrando en mano una galería de recortes de periódicos.
Señalaron que no se trata de política, sino de muertes, y dijeron esperar a que el nuevo gobierno del estado los escuche. Eso estaban diciendo, cuando de pronto uno de los presentes advirtió que si en ocho días las autoridades no dan muestra de haberlos escuchado, cerraran la vía.
A lo último llegó el empresario joyero, José Manuel Aguilar Méndez, para disponer todo el apoyo del sector empresarial en la petición.