Por: Jesús Amador
Chetumal.- En menuda encrucijada metieron al gobernador Carlos Joaquín los ex alcaldes Luis Torres Llanes y Cristina Torres Gómez luego que la Auditoría Superior del Estado (ASEQROO) los exhibiera por no solventar varios millones de pesos, porque si se «hace de la vista gorda» o aplica el clásico «borrón y cuenta nueva» de golpe y porrazo derrumbará su programa de cero tolerancia a la corrupción que ha cacareado en sus cuatro años de gobierno.
De los 6 ex alcaldes que ayer fueron ventaneados por el auditor Manuel Palacios durante su comparecencia ante diputados, «Los Torres», es decir Luis Torres y Cristina Torres, son quienes gozan de una amistad con Carlos Joaquín, a tal grado que al primero además de hacerle ganar la alcaldía de OPB, lo hizo candidato a diputado federal y como perdió, lo nombró Secretario de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpe) en su gabinete. Mientras a la segunda, en el 2016 la hizo ganar la presidencia municipal de Solidaridad, la cual luego perdió en el 2018, pero en las elecciones del 2019 la colocó en las primeras posiciones de la lista de diputados plurinominales del PAN y por ende, accedió a la XVI Legislatura.
De entrada, Licho es quién tiene el problema más grande, porque amén a la cantidad por solventar, la cual superan los 4.5 millones de pesos, son las demandas interpuestas por las actuales autoridades municipales de OPB por presuntos desvíos de recursos económicos.
Algo no cuadró o alguien falló en el equipo de Licho Torres o del gobernador Carlos Joaquín en el 2018, porque se suponían que dejando como presidenta municipal suplente a María Luisa Alcerreca no iban a verse esta clase de problemas.
El suerte de la otra Torres, Cristina, es menor, tomando en cuenta que falta por solventar poco menos de 800 mil pesos, pero lejos del faltante, el cual debe subsanar, voces al interior del Congreso apunta que su presencia en la «lista negra» de la Aseqroo se debe a cuestiones políticas.
Resulta obvio que Carlos Joaquín no meterá las manos al fuego por la ex panista y hoy petista, Perla Tun Pech, a quien la ASEQROO la aplazó para solventar 8. 3 millones de pesos.
Se desconoce cómo actuará contra la verde, Laura Laura Fernández Piña, quién debe solventar casi 6 MDP, quizá reciba un trato amigable tomando en cuenta que citado partido dirige la Jugocopo en la XVI legislativa y por si fuera poco, preside la Comisión de Hacienda.
Sobre los priistas, Romalda Dzul Caamal (Tulum), Paoly Perera (FCP) y José Dolores Baladez (José María Morelos), luce incierto su futuro y en caso de no solventar los faltantes seguramente serán utilizados como moneda de cambio en el siguiente proceso electoral.
¿Será que CJ mantenga a raya su postura de cero corrupción o la amistad que lo une con «los Torres» jugará un papel preponderante para que estos ex alcaldes consigan el palomazo por parte de la ASEQROO?
Tiempo al tiempo…