Por Javier Chan
Felipe Carrillo Puerto.- A pesar de que actualmente se carecen de los programas para la limpieza del camino, donde se encuentra vestigios coloniales de una hacienda, es necesario que no se recorten los recursos para poder invertir y así poder a conocer este importante lugar y atraer a los visitantes.
Es relevante mencionar que esta que según cuentan los abuelos, esto es los restos de una hacienda colonial que pudo ser punto estratégico durante la guerra de castas.
Esta hacienda de la época colonial se encuentran situados a escasos kilómetros de la comunidad de Tuzik, sin embargo, el recorte de los recursos destinados a proyectos de conservación ha frenado la detonación del lugar como un destino para atraer visitantes interesados el conocer puntos que fueron estratégicos durante la Guerra de Castas.
El señor Demetrio Aké Tuz, subdelegado municipal de la comunidad de Tuzik destacó que a escasos 8 kilómetros al oriente del poblado se encuentran los restos de lo que los abuelos cuentan que fue la Hacienda San Antonio.
El sitio fue encontrado gracias a la apertura de un camino sacacosechas que fuera construido hace más de 40 años por el entonces presidente de la república, José López Portillo, cuando Jesús Martínez Ross fue gobernador.
En el lugar se puede observar una gran pileta, la estructura de una noria con un pozo de más de 15 metros de profundidad, parte de una barda perimetral de mampostería y como estructura más completa y representativa una pequeña capilla con el techo semi desplomado.
Don Demetrio explicó durante el periodo de Felipe Calderón como Presidente de la República se destinaron importantes recursos para el mantenimiento y conservación del camino que conduce a dichos vestigios, esto a través del programa de empleo temporal que contemplaba los 8 kilómetros desde el poblado hasta la hacienda.
No obstante, actualmente se carecen de los programas para la limpieza del camino, por lo que Aké Tuz señaló la importancia de que el Instituto Nacional Antropología e Historia (INAH) intervenga para realizar estudios de los vestigios y con ello se determine su autenticidad, lo que a su vez serviría para gestionar que se retomen los programas para la conservación de la vía a fin de propiciar la atracción de visitantes que pudieran conocer su historia.