• No cesa de pedirles a comunicadores y conductores, afines a él, que lo posicionen como el único que puede con el puesto
Chetumal.- Moviendo cielo, mar y tierra se encuentra Fernando Mora, director general de la Coordinación General de Comunicación del Gobierno de Quintana Roo, para poder repetir en el puesto en la administración de Mara Lezama, actual gobernadora electa y que entrará en funciones a partir del próximo 25 de septiembre.
La CGC fue una de las dependencias del “gobierno del cambio”, que puso barreras, donde los medios que seguían sus instrucciones, eran tratados con pétalos de rosas y fanfarrias, pero aquellos que se atrevían a señalar las burradas que cometían los funcionarios o el circulo de corrupción que impera, eran bloqueados.
Cuatro personajes pasaron por esa dependencia. Inició Haidé Serrano, que se caracterizó por su arrogancia y prepotencia, convirtiéndose en todo lo contrario que pregonó Carlos Joaquín en la campaña a la gobernatura.
Después se hizo cargo Felipe Ornelas, el intelectual que nunca logró conectar con los medios de comunicación, por tal motivo regresó a la titularidad Serrano, quien siguió con su línea de callar y pedir la cabeza de los comunicadores incomodos por criticar a su jefe Carlos Joaquín.
Después arribó Carlos Orvañanos, quien más que nada, buscaba posicionar su imagen para poder contender por la presidencia municipal de Cancún. ¿En que cabeza cabe? Si no pudo ganar una diputación, menos iba a ganar la presidencia, pero, en fin, cada mente es un mundo.
Tras su salida, llegó Fernando Mora, quien fungía en la CGC como Coordinador de Vinculación con Medios Nacionales e Internacionales, pero su desempeño pasa desapercibido, ya que se sigue manejando de la misma forma que sus antecesores.
Mora esta pidiendo de favor a columnistas y conductores de algunos medios informativos, que cuando tengan la oportunidad de estar con la gobernadora electa, Mara Lezama, le comenten que él es el idóneo para seguir en el puesto. Se ve que este parásito no quiere desprenderse de la ubre gubernamental.
En su lugar hay muchos o muchas personas, que tienen mayor capacidad que este personaje, para hacer un mejor papel, pero eso solo el tiempo lo dirá.