Nicolás Lizama
¡Plop! Estoy decepcionado. El “feisbuk” sirve para todo menos para hacerse una idea sobre por quién votar este 5 de junio.
Alguien me dijo alguna vez que es de mentes supremas reconocer la cualidad del adversario. Y en esa red social, por lo que veo, el chiste es tirar la mayor cantidad de lodo que se pueda.
Publique usted algún comentario positivo sobre el cristiano que cuenta con su preferencia y enseguida le harán polvo los fans del candidato contrario. Y ojalá y los comentarios sirvieran para hacer un análisis decente. Por el contrario, no sirven para nada. Son demasiados agresivos y ante eso, ante lo pendenciero, no hay nada que pueda hacerse. Lo mejor es enrollar la cola y buscar un rincón en donde acurrucarse.
Si he de confiarme en toda la porquería que se escribe sobre ellos, todos los candidatos tienen una enorme cola que les pisen y entonces, qué remedio, tendría que votar por el menos malo.
Y eso no puede ser posible en San Caralampio. Nuestro feudo no merece eso.
Estoy hecho bolas. Eso me tiene apachurrado.