Bien dicen que el poder enferma y deja loco a muchos de los políticos que no tienen la capacidad intelectual para descifrarlo, como ocurre con el ex presidente municipal de OPB, Carlos Mario Villanueva Tenorio, quién en uno de sus clásicos arranques esquizofrénicos aseguró que es “rentable” para el PRI.
¡Hágame el recontra canijo favor! Y déjeme decirle que en mi vida he escuchado enormes estupideces o sandeces, pero ninguna comparada con estas palabrerías de un soberbio, ególatra, vanidoso, superficial, inhumano, antisocial, mamarracho, golpeador de mujeres y desobligado padre de familia, como lo es el junio de Carlos Mario.
Lejos de aceptar haber fallado a su familia, al apellido y a la clase política de los “villanuevistas” por los desaguisados que hizo durante su paso como diputado local y presidente municipal, el famoso cachorro de Mario Villanueva ahora exclama y amenaza al PRI que tiene mucho poder de convocatoria y es “rentable”, políticamente hablando.
En urgente que Carlos Mario Villanueva visite a un psiquiatra porque está quedando loco, sus delirios son constantes, ya que el poco poder de convocatoria que tuvo por ser el descendiente directo del ex gobernador, Mario Villanueva Madrid, lo perdió por abandonar las causas sociales, por negar los apoyos a los chetumaleños desprotegidos y por darse una vida de virrey con sus allegados.
En la actualidad representa una vergüenza para su familia y el grupo de los villanuevistas, ahora no tiene poder de convocatoria ni con la gente a quien favoreció durante sus tres años como alcalde de OPB.
Qué bueno que su señor padre, el ex gobernador, Mario Villanueva Madrid, se encuentra lejos de aquí, porque de estar por estas tierras seguramente ya lo hubiera desheredado y desterrado como político, porque simple y sencillamente no tiene carisma ni arte para serlo.