Por Normando Medina Castro
Es indudable que uno debe tener cuidado al elegir a sus amigos, pero mucho más cuando se escoge a los enemigos. De los amigos uno encuentra fundamentalmente, como decía Gabriel García Márquez, alguien con quien reunirse para hablar, hablar, hablar…pero también para compartir lo que somos, si nos equivocamos nos alejamos y se rompe la relación y nada más. Al final de cuentas como la definía Octavio Paz “la amistad es una pasión intensa y recíproca”.
Sin embargo, cuando uno con sus dichos y hechos elige enemigos con poder y rencor patológicos no puede permanecer confiado nunca más. Y si además a ese enemigo uno mismo lo hace crecer en la perspectiva del poder, la situación se torna mucho más grave. Es absurdo alimentar y darle armas a quien desea destruirte.
Eso ocurre con cierta frecuencia en la política, cuando los poderosos de momento, viven el poder como si nunca fuera a terminar. Los hay en cargos de elección popular, desde humildes regidores, alcaldes, diputados, senadores, gobernadores, que pierden el piso y el horizonte de la realidad hasta convertirse en seres caprichosos, arbitrarios, voluntariosos y abusivos. Eso también ocurre con quienes ocupan diferentes cargos en la administración pública, y hasta con quienes gozan de alguna riqueza material que les hace sentir poderosos y por encima de los demás, obnubilado su inteligencia.
La soberbia es una glotona de poder y es la peor enemiga de la prudencia y la templanza. Los poderosos atraen, como moscas, a una gran cantidad de zalameros que les alimentan su soberbia, pero también su imprudencia.
En Quintana Roo, el gobernador Carlos Joaquín, por alguna razón, eligió como enemiga irreconciliable a la senadora del MORENA, Marybel Villegas Canché, hábil trepadora del poder que ha cambiado de partido en varias ocasiones, PAN, PRD, PRI, ahora MORENA, y le ha dado igual, escalando diferentes cargos de elección popular y en la administración pública. En el último tramo de su derrotero ha estado bajo el cobijo de los ex gobernadores Félix González y Roberto Borge, más del primero que, incluso sigue tras bambalinas en la carrera de la legisladora morenista que se ha hecho cercana al senador Ricardo Monreal, el influyente presidente de la Junta de Gobierno de la cámara alta. Ni más, ni menos. Villegas Canché no es una gran parlamentaria ni estratega política. Su fuerte es la política a ras de tierra, pero también ha dado sobradas pruebas de saber colarse en las cúpulas para empoderarse.
Paradojas de la política gran parte de su crecimiento actual ha sido en muy buena medida por el enfrentamiento abierto con el gobernador Carlos Joaquín. Esto se debe a la pérdida de aprobación popular del gobierno joaquinista. Todo el rechazo que cultiva Carlos Joaquín con su gabinete y sus decisiones fallidas acrecientan el capital político de quien hizo su enemiga.
Uno de los aliados de Villegas Canché, el ex gobernador Félix González, ya entró de lleno en la escena política de Quintana Roo desde su alianza siempre vigente con Jorge Emilio González, “El Niño Verde” sempiterno mandamás del partido verde ecologista. No es casual que el PVEM nombrara delegado en la zona sur del Estado a Carlos Mario Villanueva Tenorio, hijo del ex gobernador del mismo nombre, ni que asumiera la dirigencia municipal en Chetumal Tomás Medina Chan, activista de Maribel Villegas, y además cerraron la pinza con el nombramiento de María José Osorio Rosas, cuñada del ex alcalde de Playa del Carmen Mauricio Góngora, muy dilecto amigo de González Canto, como delegada Verde en los municipios de Tulum, Playa del Carmen y Cozumel.
Los amarres de poder para la sucesión a la gubernatura de Quintana Roo, se completan con la alianza que existe entre Mario Delgado Carrillo flamante dirigente nacional del MORENA con el senador Ricardo Monreal, pero poco antes que se definiera al ganador de la encuesta por la dirigencia nacional, Yeidckol Polevsky se sumó junto con su grupo, a Delgado Carrillo, y su aporte fue muy importante para descarrilar a Porfirio Muñoz Ledo, lo cual significa que puede negociar candidaturas de sus afines en Quintana Roo, entre los que destaca el senador José Luis Pech y Arturo Castro. Por el momento Marybel Villegas, convertida en la peor pesadilla del gobernador Carlos Joaquín, muy empoderada domina el comité ejecutivo estatal del MORENA de Quintana Roo junto con la cuota de Rafael Marín Mollinedo. Sin rubor impuso a su esposo el notario Jorge Parra como Secretario General de la dirigencia estatal de los guindas y reafirmó su hegemonía con su nombramiento como delegada especial del Comité Ejecutivo Nacional del Morena en Campeche donde elegirán gobernador en 2021. Pero la política mexicana tiene mucho de surrealismo y Carlos Joaquín todavía tiene alguna carta para su prevalencia. Al tiempo.