José María Morelos, Quintana Roo.- Resulta por demás insultante para el pueblo morelense, la construcción de una «Casa Blanca» idéntico al estilo priísta del corrupto gobierno de Enrique Peña Nieto; un complejo moderno y lujoso, enclavado en José María Morelos, el municipio más pobre de nuestro querido Estado de Quintana Roo.
Los dueños, el actual diputado Pedro Pérez Pérez y la Presidenta Municipal, Sofía Alcocer Alcocer, quienes han acumulado cuantiosas fortunas a través de las diferentes posiciones políticas que han ocupado, contrastando con el anillo de miseria, rezago y marginación que se desprende de la cabecera municipal y alrededor de sus 64 comunidades rurales.
El inmueble recién construido por los acaudalados Pedro Pérez y Sofía Alcocer, demuestran el enriquecimiento que se desprende del disfrute de las mieles del poder. Aquí, aplica perfectamente aquello de existen «pueblos pobre y gobernantes ricos», frase aludida a Andrés Manuel López Obrador (AMLO), Presidente de México.
Lo curioso es que en años anteriores se podría pensar en que estos hechos ocurrían y eran comunes en gobiernos príistas, sin embargo, este edifico se ha convertido en el emblema del supuesto «gobierno del cambio» del PAN-PRD, aunque —a decir verdad— no nos extrañe que la sangre tricolor aún circule por las venas de estos dos personajes que surgieron en la cuna del PRI.
Y eso que el próximo año Sofía Alcocer Alcocer buscará la reelección a la Presidencia Municipal de José María Morelos. Sí, así como lo lee, pues buscará repetir tres años más, quizás para amasar mayor fortuna, porque avances en su gestión de gobierno esos son contados con los dedos de las manos, y no incontables como las cuentas bancarias que debe de tener para levantar la bautizada «mansión de la deshonra» por los pobladores del lugar.