Columna: PUÑO Y LETRA
Por Miqueas Abraham
Este año recién estrenado tiene un sello singular para la vida pública y política de Quintana Roo, puesto que, justo en su punto medio, se deberán desarrollar ejercicios democráticos para elegir a las o los presidentes municipales y diputados federales, mientras en el 2022 se hará lo consecuente con diputados locales y la gubernatura de Quintana Roo; es decir, se vienen tiempos verdaderamente cruciales para el futuro del Estado y de decisiones firmes para los ciudadano cada vez más expectantes.
Este proceso atípico el cual tendrá que acoplarse a las medidas rigurosas por la pandemia del COVID-19, tiene que convertirse en un verdadero ejercicio de participación electoral donde subrayar la papeleta se haga con bastante raciocinio e inteligencia.
De ahí la importancia de que, sin corazonadas, sin influencias externas o incitaciones, usted elija a CONCIENCIA quien represente la mejor opción de acuerdo a la responsabilidad que desea adquirir el candidato en búsqueda de subir al templete del poder público.
Hoy tenemos la necesidad de sufragar con miramientos colectivos y evitar el síndrome del “yo, yo” — de pensar solo en nosotros— sin considerar que si elegimos mal, al final todos asumimos los altos costos por equivocarnos durante tres o seis años. ¡Y vaya que tenemos experiencia de sobra!
Se habla de personajes conocidos y otros no tantos, de los aspirantes de colores y hasta los hay multicolores, incluso, sobre la extensa lista que aspiran a llegar al poder sin bandera partidista e irse por la libre. En Othón P. Blanco ocurrió lo previsto; fueron seis los ciudadanos que se dieron cita en el Instituto Electoral de Quintana Roo (IEQROO) para solicitar su registro como precandidato a Presidente Municipal: María de los Ángeles Gallegos Pérez, Rufina Cruz Martínez, Rodrigo Cristóbal Camín Cardín, Jorge Enrique Rodríguez Ruíz, Nabil Eljure Terrazas y Víctor Pérez Sorcia.
Asimismo, se inscribieron cuatro en Benito Juárez, dos en Solidaridad y uno en Cozumel. Cabe resaltar que de los 11 municipios solo en cuatro se registraron aspirantes de este tipo; Othón P. Blanco, Benito Juárez, Solidaridad y Cozumel.
Estos últimos registros marcan un auge de las candidaturas ciudadanas en Quintana Roo. Recordemos que en 2018, el Consejo General del IEQROO avaló la solicitud de registro de candidatos a diputados locales en dicha modalidad a Francisco Javier Aguirre Cruz por el Distrito 11, Jorge Luis Ovando Martínez por el Distrito 14 y Joaquín Noh Mayo por el Distrito 15, sin embargo, pese a que ninguno resultó ganador, los sufragios fueron considerablemente aceptables.
Como “sacatón” verde, así crecen las aspiraciones independientes en el Estado, ante una pérdida de confianza y de credibilidad ciudadana hacia todos los partidos políticos.
Mientras sea “X” o “Y”, los ciudadanos debemos de hacer de esta justa electoral un verdadero ejemplo de ejercicio civil, en el que resalta la participación y DECIDAMOS con DETERMINACIÓN y VISIÓN de lo queremos.
Si bien es difícil elegir entre discursos rimbombantes y retóricas endulzantes, las cuales resultan ser una farsa, no perdamos el interés; involucremonos, exijamos y actuemos con fuerte valerosidad.
Vemos tanta desesperación de que todos quieren ser, muchos sueñan con ser elegidos, sin embargo, una gran mayoría solo contiende para conseguir el disfrute de las canonjías de ser funcionario y alcanzar sueldazos de lujo y posiciones de privilegio desde el gobierno.
Estos personajes con nombres y apellidos son por demás conocidos; ya sabemos quiénes son y de que “pie cojean”. Demos la oportunidad a nuevos liderazgos y rostros frescos, ya no a los mismos de siempre que cuando ganan se transforman, se convierten en otros y jamás se les ve trabajando a hombro con la gente.
Analicemos a detalle los perfiles, las propuestas y los planes de trabajo; elijamos la carta que nos haga ganar a todos. Todos tenemos una tarea para el 6 de junio como ciudadanos responsables, y es la de participar y elegir a conciencia.