Nicolás Lizama
«Te voy a pasar un tip», me dijo una persona de toda mi confianza.
En época de tips, de rumores, de chismes y no sé de qué tantas cosas más al respecto, ni hubiera perdido el tiempo escuchando ese tipo de comentarios.
Pero hete aquí que dicha persona siempre está muy bien informada y por lo tanto hay que escucharla.
Pues bien, me dice que la UQROO se está convirtiendo en un reducto de priístas que invariablemente tienen al desempleo esperándoles en el futuro que ya está a la vuelta de la esquina.
Es válido buscarse un sitio en donde conseguir la sobrevivencia. Sobre todo en estos tiempos tan complicados para los políticos y para todos los demás que orbitan en su circunferencia.
El cambio de gobierno, así como alegró a multitudes, también le arruinó la existencia a mucha gente que se acostumbró a extender la mano solamente.
Y esa gente hoy anda buscando desesperadamente la forma de incrustarse en un sitio en donde pueda obtener los ingresos que le mantengan la vida estable.
Lo que no se vale es que por amiguismo ingresen a una institución para la cual no fueron preparados. Ingresar a un sitio que requiere perfiles muy bien definidos también implica capacidad y talento.
?Lo tendrán los nuevos y futuros «empleados» de la UQROO?.
Tan mal pensados que ya somos, tan mala leche que ya nos volvimos, lo primero que nos viene a la mente es el cuatachismo.
Ojalá y estemos equivocados. La UQROO, para su tan anhelado despegue, requiere tanto de personal como de estudiantes muy capaces.