Simplemente los problemas financieros en la Secretaría de Educación y Cultura (SEyC) no se solucionan, además del mega-problema que tienen desde hace más de una década por desviar los recursos económicos que descontaban a los maestros vía nómina, ahora tienen otro mayúsculo, por retener los Impuestos Sobre la Renta (ISR) a personal administrativo y mentores que se encontraban comisionados sin goce de sueldo.
La falta de capacidad del órgano administrativo de la SEyC para cumplir con la encomienda provoca, de nueva cuenta, que el nombre de Quintana Roo salte a escena, pero no como quisiéramos todos los quintanarroenses o el propio gobernador, Roberto Borge Angulo, sino todo lo contrario, de manera negativa, ocupando “nota roja” de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y Sistema de Administración Tributaria (SAT).
Quizá el menos culpable del meollo sea el propio José Alberto Alonso Ovando, titular de la SEyC, pero sí de manera indirecta, por no supervisar el trabajo que desempeñan tanto Gloria Torres Alonso y Sonia Elías Coral, sub-secretarias de finanzas y recursos humanos, respectivamente, quienes se pasan la vida pensando en su bienestar personal y no el de atender su encomienda.
Pero este problema es mayor al que tuvieron al interior de la SEyC, ya que no es lo mismo cubrir adeudos con financieras automovilísticas o de enseres domésticos que hacer frente a obligaciones fiscales tanto con el SAT como con la SHCP, porque estos perseguirán a los evasores fiscales (maestros y personal administrativo) por no pagar completos sus respectivos ingresos, cuando en realidad no es su problema.
Por ahora resulta incuantificable el monto del daño económico provocado por la SEyC en cuanto a la retención y mal aplicación del ISR, esto sólo se podrá saber cuando la autoridad fiscal revise o audite las declaraciones fiscales de todas estas personas, entonces sí, comenzará la danza de demandas contra la dependencia estatal.
Uno de los mentores afectados expuso que desde hace cuatro años solicitó licencia sin goce de sueldo, pero en los dos últimos años la SEyC ha enviado a la SHCP la reducción del ISR de sus quincenas, aguinaldo y otras prerrogativas.
“Cuando hacienda (SHCP) analice mi declaración anual va a ver que no declaré ningún ingreso por parte del salario de la SEyC y dirán que soy evasor fiscal, cosa que no soy porque simple y sencillamente no cobré ningún peso de lo que la SEyC declaró”.
Ejemplifica que del supuesto aguinaldo del 2013, la SEyC reportó a la SHCP la retención de casi 7 mil de ISR, cantidad que él deberá aclarar ante la dependencia federal y también obligará a detallar en qué se gastó el haber de citada cantidad que nunca recibió.
Así como citado caso, existen varios en la SEyC y que tarde o temprano la autoridad fiscal los sacará a la luz pública.
Ojalá que la SEyC tome cartas en el asunto a fin de evitar que algún maestro o personal administrativo pierda sus bienes inmueble y todo por un descuido administrativo, bueno, queremos pecar de ingenuos y pensar en que fue simplemente un descuido y no un muy buen fraude.