Chetumal.-La viperina y chismosa lengua del rector de la Universidad Politécnica de Bacalar (UPB), Miguel Pérez Cetina, esposo de Arlet Mólgora Glover, ha provocado un sismo político en el sur de Quintana Roo, en especial dentro el grupo de mujeres priistas, quienes se están dando hasta con la cubeta para obtener la suplencia de la diputación federal en el II Distrito Electoral, aunque esta ya tenga nombre y apellido.
Cuánta razón contiene el conocido refrán que en “boca cerrada no entran moscas”, porque si el frívolo y vanidoso esposo de Arlet Mólgora lo hubiese aplicado, quizá la situación al interior del PRI estaría tranquila.
Tal parece ser que Miguel Pérez Cetina desconoce lo básico de la política, como es el guardar prudencia, que dentro el recóndito mundo de la grilla la secrecía juega un papel preponderante, y no tienen cabida ni sus poses de Don Juan y mucho menos su vanidad.
En estos momentos, cuando el horno no está para bollos, no es el indicado para que el susodicho Pérez Cetina presuma una conversación que tuvo con la esposa de un ex gobernador, donde supuestamente, confirman que Arlet Mólgora estaría como diputada federal los primeros tres meses y después vendría como candidata a la presidencia municipal de Othón P. Blanco.
Si antes de semejante afirmación –no creo que sea un barrepié- la suplencia de la II diputación federal estaba cotizada porque ya podrán reelegirse, ahora más con esta situación, motivo por el cual Blanca Alonso, titular del Instituto Quintanarroense de la Mujeres (IQM) busca a toda costa obtenerla y no admite que la elegida es María Hadad.
Es tal la terquedad y obsesión de Blanca Alonso por entrar a la farándula política que hasta se siente traicionada por su propia gente, al grado de correr –por sus cojones- a su fotógrafo, abogado y otros colaboradores cercanos que tenía.
Se presume que la revuelta y el “grito de guerra” que mantiene Blanca Alonso tiene el visto bueno de la propia Arlet Mólgora, quien no está de acuerdo que el “altar mayor” del PRI haya decidido que su compañera de fórmula sea María Hadad.
Y es que el miedo no anda en burro, Mólgora Glover sabe que la Mary Hadad se la comerá, que su suplente tiene la milla recorrida y es conocida por dirigentes del tricolor y líderes de colonias de los municipios del sur de Quintana Roo.
Mientras Raymundo busca mantener tranquilas las aguas al interior del PRI –la renuncia de Ruiz Morcillo, el alejamiento de Cora Amalia y Mario Castro-, personajes como Miguel Pérez insiste en agitarlas para sacar provecho, en fin, a río revuelto ganancia de pescadores, bueno, aunque hay de pescadores a pescadores.