Por Mario Castillo Rodríguez
Chetumal.-Lo que fue anunciado con bombo y platillos a principios del segundo semestre del 2014, hoy no es más que un proyecto fallido en razón de que la empresa concesionaria con la cual pactó el ayuntamiento capitalino que preside Eduardo Espinosa Abuxapqui, no logró cumplir con lo establecido en el contrato de concesión.
De agosto a la fecha, fueron muchas las prórrogas que el municipio otorgó a la empresa a cargo de Salvador Bazán Guerrero, tiempo en el que a la par el ayuntamiento de Othón P. Blanco anunciaba gustosamente que por fin Chetumal contaría con un transporte de calidad, digno para esta ciudad capital, y eso es algo que hoy lamentablemente vemos sólo fue un sueño, un proyecto que se desinfla ante la mirada de los anhelantes habitantes capitalinos.
Y es que de entrada, Bazán Guerrero se comprometió a traer a Chetumal 60 unidades para cubrir 15 rutas al día, abarcando así todos los puntos de la ciudad. Empero, de ese universo prometido tan sólo llegaron 6 autobuses bajo el argumento que un contrato de concesión a tres años no redituaría la inversión.
El tema se fue hasta el Congreso del Estado donde sigue en veremos dado que el Cabildo othonense solicitó, a petición del concesionario, una extensión a 10 años, pero hoy que los tiempos y acuerdos establecidos en el contrato inicial no se concretaron, lo más probable es que el transportista opte por el “ya no juego”, llevándose sus unidades; y con ellas la esperanza social de contar con un transporte digno.
A decir del propio presidente municipal Eduardo Espinosa no todo está perdido, aunque “El tema del transporte se complicó en función de que el concesionario no logró obtener la concesión a 10 años, pero estamos en vísperas de tener un encuentro con otras empresas para poder resolver el problema de manera inmediata”.
Incluso habló de recurrir -de ser necesario-, a la inversión de empresarios locales para rescatar el proyecto al cual desde un principio no le entraron los chetumaleños, pues ha trascendido que el ayuntamiento prefirió darle prioridad a una empresa foránea; y hoy que se ve en riesgo de “tirar la toalla”, pretende hacer uso de lo que de entrada desdeñó, es decir, a lo que hizo de menos.
“Los empresarios locales tiene interés de tener un camión, no hay interés de tener 10, 15 o 20, pero hoy que son pocos siento que si podemos hacerlo, podemos hacerlo y siento que no es mucho; vamos hacer hasta lo imposible”, dijo Alcalde othonense, esperanzado en no perder el anhelado proyecto.
Ahora bien, en relación a los autobuses que ya circulan por la ciudad -aún y cuando jamás lograron cumplir las expectativas de los usuarios, y la falta de aire acondicionado en las unidades así como lo deficiente de las rutas son tan sólo un ejemplo-, el Presidente municipal se manifestó confiado de poder llegar a un acuerdo con el fallido concesionario Salvador Bazán Guerrero. “Los camiones se van a quedar, vamos a ver de qué manera se van a ir pagando; sería asumir la responsabilidad por parte de algún empresario local o en su defecto tomar un acuerdo con él. Pero de antemano sino cumplió el compromiso que adquirimos y que el Cabildo le otorgó, pues se cancela”, puntualizó Eduardo Espinosa Abuxapqui.
En esto último, ha trascendido también que el ayuntamiento capitalino anda en busca de un acuerdo con la empresa ADO para rescatar este asunto que sin lugar a dudas se les salió de las manos.
Lo irónico es que la empresa Autotransportes De Oriente ya había tenido en sus manos el transporte urbano capitalino y fue desplazada en la pasada administración de manera humillante, por lo que difícilmente se arriesgará a jugar el papel de “plato de segunda mesa”.
En la duda está el peligro, y no hay que pasar por alto que, en caso de que ADO o los empresarios locales le hagan el feo al negocio de los camiones de pasaje, el ayuntamiento no sólo habrá perdido credibilidad por parte de la sociedad capitalina, sino que se echará encima un compromiso económico que no estaba contemplado dentro de su presupuesto
Sin embargo, la esperanza muere al último, y esperemos que Espinosa Abuxapqui logre por fin hacer historia en Chetumal con el tema del transporte urbano, ya que éste desde años atrás ha sido el dolor de cabeza para los chetumaleños. En fin, todo sea por darle “valor a lo nuestro”.