Por Javier Chan
Felipe Carrillo Puerto.- Un total de 80 jóvenes se encuentran en proceso de capacitación para convertirse en figuras educativas del Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE) que serán asignadas en las comunidades más apartadas del municipio para el próximo ciclo escolar y continuar con el cumplimiento de las metas previstas contra el rezago educativo.
Así lo confirmó Orlando Balam Ek, coordinador educativo del CONAFE en la Zona Centro, quien recordó que la figura de “Líderes para la educación comunitaria” se trata de jóvenes que fungen como docentes para impartir educación de nivel preescolar, primaria y secundaria en localidades donde no existe el sistema educativo formal.
Balam Ek resaltó que durante el recién culminado ciclo escolar 2016 – 2017, el CONAFE, a través de 98 figuras educativas atendió a niños y jóvenes de 48 comunidades rurales, de los cuales 19 pertenecen al municipio de José María Morelos y 49 de Felipe Carrillo Puerto.
Se tuvo un promedio de 630 niños y jóvenes estudiantes de nivel básico, de los cuales egresaron y recibirán su certificado 198 alumnos, de los cuales 107 son de preescolar, 18 de primaria y 73 de secundaria. El entrevistado señaló que lamentablemente se registró un promedio de deserción escolar del 10 por ciento.
Para el ciclo escolar 2017 – 2018 que iniciará el 21 de agosto, el CONAFE prevé contar con 80 figuras educativas, por lo que desde el 17 de julio los jóvenes se encuentran en un proceso de capacitación que culminará el 19 de agosto, periodo en el que recibirán conocimientos sobre pedagogía y métodos de enseñanza de acuerdo al modelo educativo ABCD de la reforma educativa.
Orlando Balam destacó que el objetivo del CONAFE es llevar la educación a los rincones más apartados de los municipios de la zona centro, objetivo que gracias a las oportunas gestiones y acciones del delegado federal en Quintana Roo, se están cumpliendo en beneficio cientos de niños de la zona maya.
Finalmente reconoció la labor que llevan a cabo las figuras educativas que realizan un intenso trabajo comunitario que permite estar en contacto con padres de familia que dan la confianza de que sus hijos concluyan su nivel básico.