Valladolid.-Por si no le bastará haber ocasionado la movilización de policías municipales a altas horas de la noche para dar con su ubicación, todo por su berrinche de querer seguir tomando, Víctor Manuel Can Och consiguió que su amigo, Marcelo Dzul Kantún, termine en el hospital luego de caer en una pileta de dos metros de profundidad que estaba llena de agua podrida.
El incidente ocurrió en la comisaría de Chayodzonot II, en donde se reportó el hecho de que una persona se encontraba extraviada en el monte. Se averiguó que el individuo se internó en el monte para no discutir con su esposa, pues quería seguir dándole al “chupe”. De Ahí ya no se supo más de él.
Al ver que no regresaba, su esposa María Rubí Caamal Ayala, acompañada de su papá y de uno de los amigos del susodicho, se internaron en el monte en su búsqueda, pero al ver que no lo hallaban decidieron comunicarlo a la base de la corporación policíaca.
Fue hasta la media noche cuando los gendarmes dieron con el paradero de Víctor Manuel Can Och, y al mostrase impertinente tuvo que ser trasladado a las frías celdas de la cárcel municipal.
Cabe señalar que durante la búsqueda, Marcelo Dzul Kantún, amigo del protagonista de esta nota, cayó en una pileta de dos metros de profundidad y llena de agua podrida, hecho por el que presentó malestares y tuvo que ser trasladado al nosocomio.