Otorgan apoyo después que muchas familias ya invirtieron recursos y todos traen logotipo
Chetumal.- La necesidad y pobreza de la gente sigue siendo la principal moneda de cambio para los políticos del Estado, quienes utilizan cualquier pretexto para hacer campaña e ir armando el templete para los próximo comicios federales y estatales pese a estar al filo de los actos anticipados de campaña.
Ahora, el regreso a clases de miles de estudiantes y la precaria situación económica ocasionada por ellos mismos, ha servido los políticos y gobernantes hagan actos populistas y paliativos a la pobreza que perméa en gran parte del Estado y que solamente resulta un negocio político para que llegado el momento lo canjeen por votos.
Desde el inicio de cursos hemos visto desfilar a lo largo y ancho del Estado a políticos y representantes populares que dan “útiles escolares” sin ton ni son para que hagan creer a la población que son caritativos y ayudan a la economía familiar; gran falacia haberse visto; pero el negocio de la necesidad de la gente es bueno sobre todo cuando están cerca periodos electorales.
Aunque si es necesario reconocer que para algunas familias quintanarroenses el recibir este tipo de artículos escolares es una aliviane; pero si recordamos que el Artículo 3 Constitucional señala que la educación debe ser gratuita; las autoridades y políticos le quedan mucho a deber a la población que para bien o para mal en su momento los apoyó y que nuevamente quieren engañar.
Resulta vergonzoso ver como los políticos como aves de rapiña recorren varios puntos del Estado repartiendo artículos escolares para poder comprar conciencias y peor del caso es que lo realizan después que muchas familias ya hicieron el gasto y que prácticamente no servirán de manera inmediata o que no son los que extrañamente pide la Secretaría de Educación y que cada vez son más caros. ¿Por qué no los entregan antes de salir del curso o en su caso informar que no hagan el gasto y porque apoyarán a la población; al final porque les gusta negociar con la necesidad de la gente.
Ahora, si realmente quieren ayudar, que cubran parte de las inscripciones a las escuelas, que realmente quiten las famosas “cuotas voluntarias” o que no hagan las entregas con bombo y platillo para que la gente celebre algo que a la larga le saldrá más caro con los impuestos. Ahora en el caso de Benito Juárez, la pasada administración dejó la entrega de útiles como parte de una obligación y estaba planeada desde meses atrás y aunque al final dejó un boquete financiero bastante grande, tampoco es justo que el actual gobernante diga que es esfuerzo e idea del PRI.
Pues ahora si amigas y amigos lectores, los políticos del Estado juegan a la escuelita y regresan a ella pero no para aprender sino para usar nuevamente la pobreza de la gente como una bandera y cobrarse la factura más adelante.