Por Mario Castillo Rodríguez
Chetumal.-Llegado al cargo de director de Educación y Cultura del ayuntamiento de Othón P. Blanco gracias al engaño y el embuste con el que desplazó a su antecesora y vendió espejitos al alcalde capitalino, Delmar Deur Briceño Valadez no da una con el paquete que lleva a cuestas.
Y un claro ejemplo, es la manera irresponsable en la que maneja los horarios del Centro Cultural Municipal denominado “El Valor de lo Nuestro”, que lleva ya dos sábados consecutivos sin actividad y a puerta cerrada.
Lo peor del caso, es que los padres de familia que llevan a sus hijos a tomar talleres, como música y pintura que ahí se imparten, ni siquiera fueron notificados que éste permanecerá cerrado los días 24 y 31 de octubre.
A decir de las madres y padres de familia inconformes, que acudieron a manifestar su molestia ante este medio de comunicación, llegaron desde las 9:45 de la mañana en las fechas señaladas llevándose la sorpresa que el Centro Cultural estaba cerrado ya que el horario de estos talleres es de 10 a 12 del día.
“Ahí permanecimos por cerca de una hora y ni una sola alma nos informó si abrirán, ni mucho menos el motivo por el cual se suspendieron las actividades”, señalaron.
No obstante, dijeron estar conscientes de que existen otras actividades que dicha dirección lleva cabo en lugares como la Expofer, o en ocasión de la celebración del “Día de Muertos”, pero lamentaron que nadie se haya tomado la de informarles que el Centro Cultural suspende actividades.
“Es una pena la falta de responsabilidad de quien lleva las riendas del lugar, porque ya fuimos dos sábados consecutivos y permanece cerrado. Son taxis que pagamos a lo tonto porque nuestros hijos no toman los talleres”, lamentaron los quejosos.
Asimismo, sentenciaron que estas faltas se verán reflejadas en las materias que los menores llevan dentro de sus respectivos planteles educativos, ya que dicha actividad los maestros la contemplan a la hora de asentar calificaciones puesto que consideran asistencias e inasistencias.
Otro ejemplo de la inoperante actuación de Delmar Briceño como titular de la dirección de Educación y Cultura, fueron también las pírricas y deplorables actividades que se llevaron a cabo en el marco de la celebración del Día de Muertos, donde incluso utilizó a los adultos mayores para hacer una representación totalmente fuera de contexto, es decir, muy ajeno a lo que marcan las tradiciones, usos y costumbres que nos dan identidad como ciudad capital.
Pero esa, es otra historia; una que merece atención particular, y que daremos a conocer a Usted respetable Lector en una entrega futura para que conozca a bien cómo es que Delmar Deur “nada de muertito” cobrando un salario que no devenga, al menos no en capacidades.