• El Comisariado Ejidal pretende despojarlas de 40 hectáreas de terreno que por ley les corresponde y que representa una reserva natural que ha despertado la ambición de un grupo de personas
JMM.- A toda costa, con la intención de apoderarse de los terrenos y deshacer a la Unidad Agroindustrial de la Mujer (UAIM) afectando los derechos de las mujeres, el comisariado ejidal de Kankabchén, del municipio de José María Morelos, Julio César Cab Gomez, incita a un grupo de seguidores a invadir las 40 hectáreas de terrenos en posesión de esta Unidad.
Las mujeres han recibido amenazas de entrar por la fuerza a sus terrenos para despojarlas. Se sienten temerosas de su integridad física. En este caso, es claro que hay violencia en cuestión de género de parte de una autoridad ejidal.
La UAIM decidió que esta superficie se considere reserva porque tiene monte alto, madera y una serie de fauna, pero la ambición de Cab Montes y un grupo de seguidores ya le echó el ojo y quiere, a toda costa, apoderarse de los terrenos para sus fines particulares. Se sabe que Cab Gomez y su banda se han dedicado a deforestar cuanta zona tienen enfrente.
En un último intento de hacerlo “por la vía legal”, el pasado 29 de junio convocó a Asamblea General para tratar “acuerdos” respecto a la citada UAIM.
Es un asunto que viene manejándose desde el 2004, que sin duda alguna atenta contra los derechos de las mujeres, que puede considerarse violencia de género, más los que se configuren, considerándose que esos terrenos, por ley, corresponden a la UAIM.
Parte de la historia es la siguiente:
En el 2004 se solicitó que se reconozca judicialmente que las 40 hectáreas de la Unidad Agrícola Industrial de la Mujer (UAIM) sea reconocido por el ejido de Kankabchén, ubicado dentro del asentamiento humano del municipio de José María Morelos, en el Estado de Quintana Roo.
En consecuencia, de lo anterior, se ordenó al núcleo ejidal respete la Unidad Agrícola Industrial de la Mujer (UAIM). Se ordenó al Comisariado Ejidal a vigilar el estricto cumplimiento del Reglamento Interno.
Con fecha 9 de junio de 2005 las partes voluntariamente aceptaron suscribir un convenio para finalizar la litis tal y como lo manifiesta en artículo 185 fracción VI de la Ley agraria, del dicho convenio en lo medular se estableció que la parte demandada (el comisariado ejidal) se compromete a respetar las 40 hectáreas que conforman el UAIM.
Asimismo, la parte actora se comprometió a darle el uso y destino a dichas tierras de conformidad con el artículo 71 de la Ley Agraria.
Un ingeniero adscrito al órgano jurisdiccional entregó físicamente las 40 hectáreas origen del litigio.
El 14 de junio del 2005 se realizó la entrega física de las 40 hectáreas, al comité del UAIM.
El 9 de junio del 2005 hubo una audiencia (fase conciliatoria del juicio), dispuesto en el Artículo 185, Fracción VI, Ley Agraria, que establece que: “En cualquier estado de la audiencia y en todo caso antes de pronunciar el fallo, el tribunal exhortará a las partes a una composición amigable”.
Como resultado se obtuvo un Acuerdo Conciliatorio entre las partes solicitando un Convenio el cual fue suscrito y ratificado en todos sus términos por ambas partes.
21 de junio del 2005, se tuvo al Ing. Manuel Aurelio Calzada Román, dando cabal cumplimiento al previsto dictado en la audiencia de 9 de junio del 2005, otorgando la POSESIÓN de la superficie motivo del convenio a las integrantes del Comité de Administración de la “UAIM SACRIFICIO”.
El Convenio aprobado tiene carácter de sentencia definitiva la cual en términos del Art. 152, fracción I, inscrito en el Registro Agrario Nacional (RAN).
Al no cumplir las partes el acuerdo se cae en un “Desacato a una orden judicial”, que contempla: se aplicarán de uno a dos años de prisión y multa de diez a mil pesos al que, empleando la fuerza, el amago o la amenaza, se oponga a que la autoridad pública o sus agentes ejerzan alguna de sus funciones o resista al cumplimiento de un mandato legítimo ejecutado en forma legal”.
De modo que si el Comisariado Ejidal Julio César Cab Gomez insiste en apoderarse, de la manera que fuera, de la tierras de la UAIM caerá en un desacato judicial y se hará acreedor a estas sanciones. Esto si las mujeres de la UAIM no deciden interponer más denuncias por otros hechos.