A pesar del rechazo que de manera cotidiana recibe por parte de la mayoría de los trabajadores sindicalizados del Poder Legislativo -sólo su pareja sentimental e hija lo respaldan-, Félix Serrato sueña con reelegirse como dirigente sindical del Congreso del Estado para un segundo periodo, en buena medida, según él porque cuenta con el respaldo político del dirigente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores del Gobierno del Estado (FSTGE), Roberto Poot Vázquez y económico de la Oficial Mayor de la XIV Legislatura, Melissa Verduzco.
En verdad que Félix Serrato no tiene memoria o que su cinismo es mucho mayor al de cualquier ser humano, porque sólo de esa forma justificaría su intención por seguir como líder sindical por tres años más, ya que por los escasos logros obtenidos en su primer periodo, seguramente, sus agremiados no le darían el voto de confianza.
Este líder de “pacotilla” piensa que los trabajadores sindicalizados del Poder Legislativo padecen del mal de Alzheimer, como él, pero está equivocado, porque hasta la fecha le reclaman porque no defendió los intereses del gremio a principios de año cuando recortaron los sueldos, redujeron y quitaron las compensaciones.
Además del malestar que ha causado entre la base sindical la intención de Félix Serrato, el problema mayúsculo que enfrentará será con varios trabajadores que aspiran a ocupar su lugar y que desde hace meses comenzaron a integrar sus respectivas planillas, incluso, dos de ellos, cuentan con el apoyo económicos de funcionarios de primer nivel del Congreso del Estado por “buscar” la dirigencia sindical.
Sin temor a la equivocación, fue Roberto Poot Vázquez, líder del Sutage y de la FTSGE quien puso las “espuelas” a Félix Serrato, para buscar la reelección, ya que él la logró en diciembre del año pasado y cuyo objetivo es mantener el control político de los siete sindicatos para negociar posiciones políticas en el próximo proceso electoral.
Habrá que esperar la última palabra de los trabajadores del Poder Legislativo, porque si de algo se puede distinguir a citado sindicato con los restantes que integran la FTSGE, es que estos no son “borregos”.