Por Felipe Hernández
El proceso electoral local empezará formalmente el 8 de enero, pero desde hace semanas, e incluso meses, varios aspirantes a candidatos han estado haciendo trabajo de posicionamiento o por lo menos haciendo notar sus aspiraciones de estar en la boleta electoral.
Aunque los partidos con posibilidad legal de hacer alianzas no han terminado las negociaciones respectivas y por tanto no se sabe aún cuántas fórmulas competirán, los aspirantes siguen procurando hacerse notar entre los electores.
Es previsible que habrá tres grandes bloques en Quintana Roo. Uno, el de Morena y sus aliados; dos, la alianza que logre la oposición grande a Morena, quizá con PAN, PRI, PRD y otros; y tres, los nuevos partidos que están obligados a competir solos y los candidatos independientes.
Como no hay todavía definición de las alianzas y como ahora simplemente no hay convicción ideológica ni lealtad de partido, muchos aspirantes simplemente están levantando la mano y procuran que los vean, que ya estén presentes en el imaginario colectivo cuando alianzas y partidos deben postular candidatos y se irán con quien les ofrezca las siglas y la mayor posibilidad de triunfo.
En el caso del municipio Othón P. Blanco, en un corte preliminar y con una revisión apenas panorámica, puede anticiparse que alianzas y partidos sí tendrán tela de donde cortar. Van algunos nombres visibles:
En el primero de los bloques mencionados es visible el trabajo de Florentino Balam Xiu, personaje con amplia experiencia sindical (fue líder del SNTE en Quintana Roo y representante en varios estados del país) y diputado local); Roberto Erales Jiménez, dos veces diputado local y con trabajo administrativo estatal y federal; la síndico Yensuni Martínez; el secretario particular del presidente municipal, Luis Gamero; el secretario del Ayuntamiento, Alejandro Rivera; el empresario restaurantero Gustavo Pech, hijo del senador José Luis Pech; las diputadas Judith Rodríguez Villanueva y Linda Cobos y algunos otros menos visibles…
El problema en ese bloque es que varios basan sus aspiraciones exclusivamente en ser la cuota de alguno de los factores de poder de Morena en el estado, como los senadores y un diputado federal. Y, conociendo el desbarajuste y las rencillas irreconciliables que hay en Morena, el padrinazgo es un pasivo, pues si alguno logra imponer a su candidato los demás no se sumarán. (El enfrentamiento que hay ahora en el Ayuntamiento y que no permite una administración eficiente es ejemplo claro). Ahí parece que quien podría ser factor de unidad es Florentino Balam.
En el segundo bloque también hay tela de donde cortar. Andan haciendo labor Ángel Rivero Palomo, dos veces secretario de gabinete estatal (Desarrollo Social y Cultura), secretario particular de un gobernador, secretario del Ayuntamiento y rector de la Universidad de Quintana Roo, entre otros cargos; Juan Ortiz Cardín, director general del Cecyte, exsecretario general del Ayuntamiento y presidente municipal suplente de Luis Torres, pero no asumió el cargo tras la licencia de éste, aparentemente por las carencias económicas del Ayuntamiento; Luis Protonotario, empresario que ya una vez fue candidato a diputado federal por el PAN; Elvia Aguillón Moreno, directora administrativa de Sesa, exdirectora de Egresos del Gobierno del Estado y ex regidora; Fernando Méndez Santiago, director del Instituto de la Juventud; Mirian Osnaya, directora de la Beneficencia Pública, exregidora y con algún trabajo partidista; José Alberto Alonso Ovando, secretario general del CDE del PRI, exsecretario estatal de Planeación y exdirector general de CAPA; Jesús Rodríguez Herrera, exdirector estatal del DIF.
Y en el tercer bloque levantó la mano el periodista Javier Chávez Ataxca como aspirante a candidato independiente.
Reitero, la lista no es exhaustiva ni limitativa, es apenas un primer vistazo panorámico y los nombres pueden cambiar de bloque: la convicción y la ideología hace mucho se extinguieron, las desapareció un meteorito llamado Ambición y apodado Pragmatismo.