*Flaca caballada opositora
Por Mario Castillo
Chetumal.-La mejor decisión que pudo haber tomado el Partido Nueva Alianza para ganar adeptos en la elección local de este 2018, es abanderar a Erik Borges Yam en busca de la presidencia municipal de José María Morelos.
El ex candidato independiente, a pesar de la difícil aduana, fue sin duda una revelación en la pasada elección de 2016 cuando quedó en segundo lugar contra el actual alcalde José Dolores Baladez Chi, y hoy, abanderado por un partido político como el Panal que ha sabido capitalizar los hierros de su aliado mayor -el PRI-, puede dar grandes sorpresas en las urnas morelenses el próximo domingo 1° de julio.
Como conocedor de las difíciles condiciones de vida por las que atraviesan sus “hermanos mayas”, el autodenominado “Rebelde” ha sabido mover sus hilos aterrizando proyectos en favor del campesinado y otros sectores a través de la asociación que representa, y ello le ha permitido no sólo tener vigencia entre el populacho, sino sumar simpatizantes a su proyecto de gobernar el municipio que le vio nacer.
Si bien en política no hay nada escrito, frente a este personaje muy pocas posibilidades tienen de dar batalla las féminas que van en busca de contender por la silla mayor del otrora “Granero del Estado”. Más aun con una sociedad de arraigo cimentada bajo el patriarcado maya, a la cual, sin ser misógino, muy poco le importa la llamada Paridad de Género.
El análisis obliga a señalar que en esta contienda, la virtual candidata de la alianza PAN, PRD y MC, Sofía Alcocer Alcocer, es la que lleva mayor desventaja ante su escasa trayectoria política, más allá de ser esposa de un ex alcalde y ex presidenta del DIF municipal.
Sin discurso y como cuota partidista impuesta al calor del actual titular de la Sedarpe, Pedro Enrique Pérez Díaz, resulta innecesario exponerla en la ambiciosa búsqueda de perpetuar un apellido en el poder. Sirva el mensaje.
Rossana Romero Ávila, oficial candidata del Partido Revolucionario Institucional por dicha demarcación, tampoco pinta como una fuerte adversaria, al menos no como lo hubiera sido Soledad “Chole” Flota.
Tekaxeña de nacimiento y con escasos años dentro de la esfera política fungiendo como directora del DIF y actualmente como integrante del Cabildo en JMM, la hija del polémico político yucateco Fernando Romero Ayuso, no goza de mucho “punch” para representar a un Tricolor que atraviesa por una severa crisis de credibilidad entre el electorado.
Respecto del futuro de Morena en José María Morelos, como autonombrado partido “mesiánico” en favor de los más desprotegidos, nada puede decirse de su virtual candidato Domingo Flota Castillo. Sus saltos de un instituto político a otro lo tienen hoy en la lona, y hasta deprimente resulta ver su participación en este proceso electoral.
En conclusión, el camino está prácticamente allanado para Erik Borges Yam, y solo queda apretar el acelerador una vez dictados los tiempos de campaña ya que no hay lugar para el exceso de confianza, dado que, valga la redundancia, en política no hay nada escrito.