Chetumal.-En los últimos meses este paraíso llamado Quintana Roo se está convirtiendo tierra de lágrimas y tragedia, a causa de una catastrófica ola de inseguridad que azota con efectos similares a un “tsunami” con corrientes de sangre en todo el Estado, a manos de criminales y bandas delincuenciales, especialmente desde el punto geográfico de Tulum hasta Cancún.
Y es que tal afirmación se confirma luego de 4 trágicos hechos ocurridos en las últimas 24 horas, con tintes de feminicidios, cuyas noticias han cimbrado de nuevo a los diferentes sectores de la población quintanarroense, siendo el detonante de que se reavivan las expresiones de manifestación encabezados por tribus feministas, quienes inmediatamente salieron a la calles a levantar a gritos la voz con exigencias de justicia en muestra de un verdadero acto de protesta.
En esas escenas, Carlos Joaquín González, Gobernador de Quintana Roo, en el “pecado lleva la penitencia”.
A más de 4 años de su gestión, el mandatario arrastra la culpa por su tibieza al momento de velar por la armonía, la paz y la seguridad de las familias quintanarroenses, quienes en 2016 confiaron en que con su llegada al poder la situación cambiaría.
Su dejadez al colocar a funcionarios capaces como los responsables de las políticas públicas de seguridad en la entidad, se está convirtiendo en el acabose de su administración gubernamental. Y eso que aún falta un año y medio para decir adiós y salir por la puerta del edificio ubicado sobre la Av. 22 de enero de Chetumal.
Por ejemplo, en Cancún un nutrido grupo de mujeres hicieron acto de presencia en la explanada del Ayuntamiento de Benito Juárez, exigiendo justicia por los feminicidios ocurridos, recurriendo a la pinta de bardas y monumentos en espacios públicos.
En este acto de inconformidad, refutaron desde el lamentable acontecimiento del 9N exigieron a las autoridades estatales y municipales a capacitarse en la aplicación de protocolos de derechos humanos y perspectiva de género, sin embargo, esto no ha sucedido luego de la agresión de policías municipales de Tulum quienes privaron de la vida a una mujer de origen Salvadoreña.
En ese tenor, exigieron al gobierno de Carlos Joaquín que de la cara y aclare el status en el que se encuentra Alberto Capella Ibarra, quien en días pasados declaró que aún continúa en funciones, por lo que refiere que mantenerse en el puesto, pidieron su destitución inmediata.
Asimismo, instaron a los legisladores locales a entablar un procedimiento jurídico de juicio político contra Carlos Joaquín por los casos de feminicidios, los cuales día a día van en incremento, mientras los responsables de investigar y resolver estos asuntos se cruzan de manos ante su incompetencia.
A su vez, hicieron un llamado a que se dé continuidad a las carpetas de investigación por los recientes hechos sucedidos, a efecto de que se resuelvan en favor de justicia a mujeres asesinadas por cuestión de género y desaparecidas, así como insistieron en la capacitación a elementos de seguridad pública y la depuración a policías con antecedentes negativos.
En tanto, el Centro Integral de Atención a la Mujer (CIAM), se sumó al sentir de indignación y a la exigencia de que se capaciten a los elementos de seguridad pública, esto ante la creciente preocupación de abuso de autoridad y falta de preparación para atender situaciones de riesgo, al costarle la vida a la infortunada fémina en la ciudad de Tulum.
En un extracto sentenciaron: “Las mujeres exigimos y necesitamos tener certeza sobre las personas que se encargan de la seguridad de nuestro estado; dejar de tener miedo a la policía, acciones reales del gobierno de Quintana Roo para que garantice el acceso a una vida libre de violencia”, expresan en el comunicado.
Y así, mientras Quintana Roo enfrenta un clima de violencia y trágicos sucesos a manos de criminales, el gobernador del estado continúa haciendo oídos sordos a un clamor aún más generalizado que sucumben cada día con mayor estruendo en cada rincón de este desangelado estado que se desbarata por escandalosos hechos de inseguridad.
¿Acabará su mandato con la SPP prácticamente acéfala?, ¿O reculará para tratar de redirigir y conseguir una salida más decente?
El tiempo lo dirá…