A días de festejar el 40 aniversario como Estado Libre y Soberano, Quintana Roo tiene pendiente una asignatura y los diputados que integran la XIV Legislatura del Congreso del Estado pueden cumplirla: Crear y reformar leyes para evitar que, bajo cualquier artimaña legaloide, servidores públicos o dirigentes sindicales se reelijan o “alarguen” sus periodos de gobernar.
Una verdadera lástima provoca que en pleno siglo XXI en Quintana Roo todavía observemos como gente encumbrada en el poder recurre a cualquier situación legaloide para perpetuarse en el cargo.
Tal situación crea incertidumbre y genera un descontento social, que obliga a los actuales legisladores a analizar a fondo la problemática que además de crear un clima de inestabilidad, también trastoca valores históricos.
Los diputados de la XIV Legislatura tienen la oportunidad de acabar con estos cotos de poder, porque aun cuando en algunos casos resulte benéfico para el sistema de gobierno, al final de cuentas no deja de ser ilegal.
En Quintana Roo existen varios casos, caciquiles y “gandallismo” del poder, aquí los más sonados:
Fidel Villanueva Rivero.- Aun cuando asumió la presidencia del Poder Judicial afirmó que él no se perpetuaría en el poder como ocurrió con su antecesora Loy Song Encalada, al final de cuentas no cumplió su palabra y se reeligió.
Isidro Santamaría Casanova.- Lleva más de 18 años como presidente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Quintana Roo, este vitalicio líder de los trabajadores no se harta de administrar las cuotas sindicales y su ambiciosa idea de ser diputado local no decae.
Rubén Pelayo Ku.- Fue el primer gran maestro que mostró el caminito a los líderes del Sindicato Único de Choferes de Automóviles de Alquiler (Suchaa), quienes a partir de él todos quieren seguirle sus pasos.
Eduardo Peniche, el dirigente del Frente Único de Trabajadores del Volante (FUTV) en Quintana Roo representa la viva figura del cacicazgo, porque no sólo pretende perpetuarse en el poder sino que aniquila a cualquier adversario, es una verdadera vergüenza lo que hace ya que la creación del FUTV-QROO fue para mejorar el nivel de vida de los taxistas de todo el Estado.
Roberto Poot, el líder del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno del Estado (Sutage) es un digno representante de la anti-democracia, porque no representa, bajo ninguna índole a los trabajadores estatales, su único objetivo es mantenerse en el cargo para gozar de los privilegios y mantener una vida llena de derroches, amén que no trabaja y aún quisiera, no podría desempeñar cargo alguno, simple y sencillamente no sabe hacer nada.
Félix Serrato, el “lidercillo” de los trabajadores del Poder legislativo, quien probó las mieles del poder y le importó un bledo “negociar” cuestiones familiares con funcionario de primer nivel de la administración estatal con tal de seguir en el cargo.
Marleny Martínez Cuéllar, la aún titular del sindicato del Poder Judicial “lucha” con el apoyo de su “padrón”, Fidel Villanueva y su “padrino”, Roberto Poot, para “continuar” en el cargo, cosa que quizá logre a pesar del vano intento de resistencia que tienen un grupo de trabajadores judiciales.
Martha Morgan Arias es otra de las lideresas sindicales que busca mantenerse al frente de la FSTSE en Quintana Roo y aunque su sueño ha sido tener un cargo de elección popular, su poco capital político proceder con la clase trabajadora han evitado que pueda aspirar a una candidatura aunque sea de regidora.
Recientemente el dirigente del sindicato de trabajadores del Poder Legislativo, Félix Serrato también utilizó los beneficios que le da el poder para reelegirse y gozar de los más de 30 mil pesos mensuales que recibe además de los apoyos y cuotas sindicales que cobra sin informar debidamente a los empleados.
En grandes rasgos estos son los principales artífices para que el sufragio efectivo No reelección no sea válido en Quintana Roo.
Ojalá los diputados, principalmente quienes integran la Comisión de Justicia, tomen en cuenta esta situación que atenta contra la democracia y demerita la de por sí destrozada imagen del sindicalismo en México.