Por Javier chan
Felipe Carrillo Puerto.- Ejidatarios de esta ciudad lamentaron la falta de compromiso por parte de la gerencia de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) debido a que no han permitido un acercamiento para tomar acuerdos que beneficien a los labriegos pese a que los pozos que suministran el vital líquido en la cabecera municipal se encuentran situados dentro de terrenos pertenecientes al núcleo agrario.
Así lo dio a conocer el presidente del comisariado ejidal, Elías Beh Cituk, quien destacó que desde hace más de ocho meses han intentado concretar un acercamiento con la gerente del Organismo Operador de la CAPA, Cristina González, sin que hasta el momento se logre dicha reunión.
Además recordó que ante tal negativa recibida por parte de la titular de la paraestatal en este municipio, los labriegos han hecho extensivo un documento dirigido al jefe del ejecutivo, Carlos Joaquín González para plantearle la inquietud de los que integran el núcleo agrario, no obstante tampoco han recibido respuesta alguna.
Be Cituk agregó que a Gerardo Mora, Director General de la CAPA en Quintana Roo se le ha invitado a que asista a una reunión con los ejidatarios, no obstante en ninguna ocasión se ha presentado.
El entrevistado destacó que la molestia de los labriegos es que a muchos de ellos les siguen llegando recibos de grandes cantidades por supuesto consumo excesivo del vital líquido. Algunos de los recibos van desde los 3 mil hasta a los 11 mil pesos, cantidades que la familia de un ejidatario no puede sufragar y además difícilmente consuman tanta agua.
De acuerdo a los pocos directivos con los que se ha dialogado, estas grandes cantidades son debido a que es por falta de un convenio. “Solo que deben tomar en cuenta que los pozos donde se extrae el agua y se distribuye a la ciudad se encuentran en terrenos ejidales”, explicó el líder agrario.
Elías Be Cituk resaltó que el domingo último se llevó a cabo una asamblea ejidal en el que los labriegos exigen que entre los acuerdos se incluya la eliminación de los micromedidores, así como el uso de 30 metros cúbicos de agua con una cuota fija durante los próximos 30 años y que en las propiedades del ejido se exenten los cobros por el vital líquido.
Destacó que se solicita un descuento de hasta un 50 por ciento en las nuevas contrataciones que los ejidatarios pudieran realizar, así como también permitir la cancelación de otros labriegos que ante el deficiente servicio de la CAPA han tenido que perforar sus respectivos pozos para obtener el vital líquido.
Por último resaltó que hasta el momento los directivos de la CAPA no han querido convenir con el ejido, por lo que la gente ya se está molestando y en caso de que se llegue al hartazgo podrían tomar medidas más severas como la toma de los pozos de extracción de agua de la CAPA que se encuentran en terrenos ejidales.
Cabe mencionar que un promedio de 27 ejidatarios, han sido afectados con la alteración de los recibos de agua potable, y pese a que solo utilizan el agua para su propias necesidades, y esto ha provocado que los ejidatarios se una para exigir a la CAPA que atienda este problema, antes de que se llegue a otras situaciones.