• López Obrador finiquitó un asunto de estricta justicia social que se quedó en los escritorios neoliberales
Tuvo que pasar muchos años para que, por fin, mujeres viudas de ejidatarios tengan en sus manos los documentos que les garantiza sus derechos agrarios y, por consiguiente, su patrimonio en el ejido.
Los documentos, entregados por el presidente Andrés Manuel López Obrador en una ceremonia en donde la gobernadora Mara Lezama expresó que en Quintana Roo las mujeres son una prioridad, les hacen justicia social.
La importancia de la entrega radica en que, de no hacerlo, las viudas de ejidatarios quedarían sin patrimonio; hoy, ya pueden hacer uso de sus derechos agrarios, lo que no sucedería si esos títulos siguieran acumulando polvo o encerrados en el cajón de algún escritorio. Y lo peor aún, que diera pie a actos de corrupción.
López Obrador les hace justicia social a las mujeres. Tuvo que darle un final feliz a un proceso que, si bien inició en gobiernos anteriores, pudo haber quedado en el olvido, con el peligro que hoy las beneficiarias perdieran su patrimonio.
Es la diferencia de un gobierno sensible y comprometido con las causas sociales. Hay que ver el fondo, aunque a algunos incomode la forma.