Lágrimas de Yaaxché
Chetumal.-“Russel, nos llamaron a mí y a Pallares por López Mena, nos sentaron en gobierno, y el Gobernador no quiere que haya elección, que haya planilla de unidad y nos dieron hasta el día de hoy para que tomemos un acuerdo entre Pallares y yo, y ya que esto quede definido. El que no se siente a negociar se va quedar sólo”, confesó el panista Mario Rivero Leal a uno de sus más cercanos colaboradores momentos antes de declinar a su proyecto de buscar la dirigencia del Partido Acción Nacional en Quintana Roo.
Con esto se expone en uno de los tres audios que llegaron de manera anónima a nuestra redacción, se puede palpar como, “muy al estilo priista”, el gobernador Carlos Joaquín González empieza mover sus hilos para tener el control de uno de los partidos que lo llevaron a obtener el triunfo en el pasado proceso electoral.
Lo anterior, deja ver también la red de manipulación orquestada por el ex dirigente panista (hoy presidente de la Gran Comisión del Congreso del Estado) Eduardo Martínez Arcila, para a través del Mandatario quintanarroense meter en cintura a sus adversarios políticos como es el caso del famoso chetumaleño Mario Rivero, y seguir teniendo el control total de sus partido en la figura de Juan Carlos Pallares Bueno, quien este martes 8 de noviembre se registrará como candidato de unidad por la dirigencia del PAN Quintana Roo.
En las grabaciones que hoy ponemos a juicio de nuestros lectores, puede escucharse también como Rivero Leal confiesa que la ex alcaldesa de Lázaro Cárdenas, Trinidad García Argüelles y su marido Yoselín, fueron pieza clave para echar abajo su proyecto que ya llevaba gran ventaja y sumaba incluso al panista cancunense René Cíceros.
“La verdad quiero decirte que, si nosotros nos íbamos a la guerra, nosotros ganábamos cabrón, y a pesar de que, te quiero decir que quien nos estaba chacoteando es Triny y Joselín, andaban negociando bajo la mesa ahí con Eduardo y con Pallares; siempre que vamos a sacar acuerdos a nivel estado ellos sacan o tratan de sacar ventaja”, explica Mario Rivero Leal en otra de las grabaciones donde confesaba sus penas a su pupilo Russel Pacheco.
Toda lo anterior, refiere a lo que se vio ayer lunes en la sala de Juntas de Acción Nacional con sede en Chetumal, donde Juan Carlos Pallares anunciaba que Mario Rivero –con rostro de inconformidad, derrota e impotencia- se “sumaba” a su proyecto en “unidad” para fortalecer al partido y no crear fracturas entre la militancia.
La instrucción fue clara y precisa, y para no quedarse fuera de la jugada pues en otro de los audios asegura que desde la Secretaría General tendrá el control del panismo quintanarroense, optó por declinar a favor de Pallares Bueno.
“Buen día, el tema queda así, la negociación no fue con Pallares, fue con el Secretario de Gobierno, nos sentaron a los dos y va quedar la planilla así; va pallares como presidente y yo como secretario, yo voy a meter 4 integrantes de planilla y ellos van a meter 3. El partido, en términos generales, nosotros vamos a tener el control, aunque él encabece”, expuso Mario Rivero a su amigo y cercano colaborador.