Aun cuando hasta la propia militancia de Nueva Alianza (Panal) rechaza la eventual postulación del profesor, Javier Padilla Balam, como candidato a la diputación del XIII al profesor, porque es una persona impopular y con una reputación cuestionable, el candidato a la Presidencia Municipal de Bacalar, Alexander Zetina Aguiluz insiste en apoyar únicamente porque siempre ha sido su incondicional.
La magnífica oportunidad que tiene el PANAL para trascender en la vida política de Quintana Roo la desaprovecha por la cerrazón y pequeña visión de Zetina Aguiluz, quien lejos de fortalecer liderazgos y negociar con grupos políticos, se ha cerrado para lograr que su esbirro, su carga maleta y eterno secretario privado, Javier Padilla sea el candidato a la diputación por citada demarcación.
Tal terquedad no sería cuestionable si la citada persona tuviera una popularidad comprobada que garantice, cuando menos, figurar en los primeros planos de la contienda, pero con la mala fama que se carga Javier Padilla es casi un hecho que a pesar del respaldo que tendrán de la maquilla tricolor no logrará el triunfo.
Citado profesor, que cobra como director de la escuela de la comunidad de “Divorciados” trae cartas de recomendaciones negativas, por ejemplo:
1.- Pidió recursos a los padres de familia de su escuela “Rodolfo Baeza Sierra” para hacer mejoras que hasta la fecha no realiza
2.- Pidió y no ha comprobado recursos a los padres de citada escuela para amueblar el comedor
3.- Desde hace dos meses que no asiste a sus labores.
Entonces, ante tal situación es obvio que Javier Padilla no ganaría ni un concurso de belleza, aun y cuando sus amigos compren la mitad de los boletos.