Bacalar.-Como si de un castigo divino o de una maldición se tratara, Bacalar hoy sufre de una plaga de moscos gigantes; mismos que se juntan en nubes compuestas por miles, y puesto que las inundaciones no han cedido y para que se sequen los terrenos hará falta al menos 15 días, los moscos llegaron para quedarse, esperando los habitantes no sufrir pérdidas humanas por el dengue o paludismo por lo que hacen un llamado a la Secretaría de Salud para que implemente un programa de fumigación contra el paludismo.
Las corriente provocadas por las tormentas pasadas, no ceden, pues baja el nivel y vuelve a subir a causa de los escurrimientos provenientes del vecino estado de Campeche, aunque este día no llovía el agua acumulada se drena a través de la Cuenca de Bacalar, que precisamente busca su salida al mar a través de la Laguna de Bacalar y después a través del Río Hondo hasta la Bahía de Chetumal, y precisamente estas inundaciones provocan la reproducción en inmensas cantidades de moscos de los bajiales que inclusive son del tamaño aproximado de un colibrí pequeño.
Por lo anterior los habitantes de las comunidades de Bacalar solicitan al Programa de Vectores de la Sesa, que se realice una programación a la brevedad posible de fumigaciones intensivas en las comunidades afectadas por las inundaciones para prevenir el brote de paludismo.