Chetumal.-Renovados bríos y aires de cambio son los que se respiran al interior de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en esta Entidad, gracias a la dedicación que realiza Raúl Villanueva Argüelles de la mano con los integrantes de su Comité Directivo.
Y es que hay que decirlo, honor a quien honor merece, pues ser líder de un organismo empresarial de alto prestigio dentro de los círculos de la industria de la construcción, cuyo músculo soporta un gran peso en el ámbito económico, político y social como lo es la CMIC, implica estar sujeto en la mira de sus agremiados y de la propia opinión pública que- dicho sea de paso- han puesto a prueba de fuego la fortaleza la Villanueva Argüelles.
Bien vale la pena recordar que tras la salida por la puerta trasera de la CMIC de Roger Espinoza Rodríguez, luego de renunciar a la dirigencia para incorporarse al gobierno municipal de Benito Juárez como Director de Obras Públicas, Villanueva Argüelles fue electo presidente interino para suplir al polémico Roger en un momento tenso que mantenía un panorama crítico para el organismo gremial.
Y sí, pues frente a un Comité Directivo adverso a él, Villanueva tomó el timón de la CMIC en el Estado al ser elegido como presidente sustituto. En la conducción del navío, poco a poco comenzó a enderezar el rumbo encaminándolo a buen puerto; hábil como pez, éste personaje logró navegar contracorriente logrando concluir su periodo sustituto con un aceptable desempeño, toda vez que su visión le permitió superar las expectativas ofreciendo resultados palpables que sirvieron como punto de partida para dar pasos importantes en la transformación de lo que hoy es la CMIC.
Concluido su primer capítulo de aciertos en su periodo de interinato, fue electo por segunda ocasión como líder de la CMIC, acontecimiento que fue posible gracias a la confianza de los constructores que apostaron a su continuidad al salir triunfante en las urnas y ser ratificado por la asamblea de socios ante la presencia de autoridades nacionales de la CMIC.
Hoy, esa confianza es acogida por Raúl Villanueva quien ha demostrado carácter, capacidad, inteligencia y sobre todo liderazgo pues a pocos meses de iniciar esta segunda etapa los resultados saltan a la vista. Y es que las voces de expresión se hacen escuchar en los pasillos de la CMIC, entre los afiliados a la Cámara quienes hablan y reconocen al unísono el empuje y el dinamismo del actual Comité Directivo que han realizado gestiones productivas que tienden a cumplir a cabalidad sus compromisos de trabajo.
Estos días han sido de firmeza y determinación, pues los cambios se están dando al interior de la CMIC mediante mejoras tangibles a través de gestiones fructíferas que han derivado en el otorgamiento de nuevos servicios, mejorando también la infraestructura mobiliaria, así como aspectos administrativos y operativos bajo el mando de Magdalena Ojeda Calderón, recién nombrada gerente de la delegación.
Estas razones y más hacen ver a una CMIC con un nuevo rostro, vislumbrando nuevos bríos y proyectando un mejor porvenir para los constructores del Estado que tienen de Raúl Villanueva un líder con reconocida capacidad para defender los intereses de sus todos sus agremiados; organización que está por cumplir treinta años de existencia en Quintana Roo.