*Sus anhelos, la Dirigencia Estatal del PAN y la Diputación Federal
*Todo está en juego, menos el “pomposo patrimonio familiar” que hoy tiene asentado en el municipio de Lázaro Cárdenas
Con la mirada puesta al horizonte, en busca de alcanzar las dos estrellas del firmamento que le darán el poderío anhelado, la diputada plurinominal Trinidad García Argüelles, ha representado todo los papeles habidos y por haber de la tragicomedia de su frívolo y efímero derrotero político.Sin lugar a dudas,toda una artista del engaño y la simulación.
Demasiadas emociones para una sola persona, pero cuando las ambiciones son mayúsculas, todo es aceptable en pos de ganar primero; la dirigencia estatal de su partido el Acción nacional, y segundo, la candidatura de éste con miras a contender por la diputación federal que es sin duda uno de sus más ansiadas estrellas.
Villana, soez, frívola, reprimida, bipolar, mártir, patrona, mediadora, víctima, falsa, cleptómana y hasta abnegada madre de familia, son unas de las caretas utilizadas por García Argüelles en su afán de llegar a la cúspide de esa carrera política en la que le ha entrado con todo para ganar la apuesta.
El dinero es lo de menos, a final de cuentas cuando se persigue un puesto de mayor nivel ese llega por añadidura, y poco interesa gastar en la pesquisa los millones de pesos acumulados a sus paso por la Presidencia Municipal de Lázaro Cárdenas, que por cierto le generaron problemas legales con la Auditoría Superior del Estado, que a la fecha siguen inconclusos.
Si bien el primer paso es obtener la presidencia del PAN en Quintana Roo, en este primer objetivo García Argüelles ha establecido alianzas con todo mundo, incluso con los “panuchos yucatecos” que le han garantizado algunos miles de “cachirulos electores” para inflar los números al momento del cómputo de oro, ese que da esperanzas de acercarse a la victoria aún y cuando la peste del fraude se hagan evidentes en la corte.
Y esto no es una opinión particular, todos lo saben y todos la expresan, incluso la misma Trinidad en sus amarres ha dicho abiertamente: “Ustedes apoyenme, de la lana y de los votos me encargo yo; ya tengo gente de Yucatán para resolver ese asunto”; así lo hizo saber en una de sus oscuras reuniones con gente de la zona sur del estado en la intentona de hacer amores con el “roedor alado” e “hijo incómodo” del Conde de Transilvania, y camarilla; mejor conocido como “Chiquidrácula”.
“La Triny no tiene pelos en la lengua”, dicen todos cuando se refieren a la legisladora; y cuando el río suena es porque agua lleva. Sin duda el hablar “a lo macho” le ha ganado terreno a la ex alcaldesa en el terreno político donde a través del “intercambio de favores” –sin importar de qué tipo sean- ha obtenido las posturas necesarias para continuar vigente en el escenario político, siendo Félix González Canto el que le dio la “patadita” para brincar al tablado, muchos dicen que no bastó el pié, sino que fue necesario el “clásico empujón”; por cierto muy característico del ex mandatario a quien muchas féminas hoy le deben lo que son.
Volviendo al tema, la actual Diputada Presidenta de la Comisión de Defensa de los Límites de Quintana Roo y Asuntos Fronterizos en el Congreso del Estado de Quintana Roo, ve pasar los días, las horas y los minutos con desesperación, pues los tiempos se acortan con el paso de éstos y sus pasos no van al mismo ritmo como para asegurar su puntual llegada a la meta.
Faltará también desde luego, pasar la enorme aduana que dado el posicionamiento del partido en uso del poder oficial, el PRI; es una de las barreras más complicadas para la legisladora dado el grueso del que hoy gozan los adversarios naturales de los partidos de oposición.
El “pomposo patrimonio familiar” de Triny
Faltan escasos días para que ondee la bandera verde del proceso electoral venidero donde estarán en juego las tres diputaciones federales por Quintana Roo, quizá los mismos para que las tribus albiazules elijan a su líder estatal, y García Argüelles no dará tregua ni cuartel a sus adversarios. Todo está en juego, menos el “pomposo patrimonio familiar” que hoy tiene asentado en el municipio de Lázaro Cárdenas.
Así es, la abnegada madre de familia no está dispuesta a arriesgar el futuro de sus vástagos en esta su gran jugada, pues mucho trabajo le costó obtenerlo. Las imágenes no mienten y en ellas se pueden observar la “humilde casita” y la “modesta purificadora de agua” que la hoy legisladora erigió “con el sudor de su frente” para garantizar la estabilidad económica del hogar, de sus hijos, y del bueno para nada de su marido.
Por cierto, lamentable es pues la conducta de Joselín Ávila Correa, quien en contra de los principios morales que defienden al género femenino, resultó todo un vivales y mantenido que ha sabido manipular a modo “los atributos” de su cónyuge para gozar de una vida cómoda y sin preocupaciones.
En conclusión, la legisladora tiene mucho en riesgo, con aliados mezquinos, enemigos poderosos y el enemigo en casa; y aun así tiene el arrojo de entrarle al ruedo. Vaya que tiene los tamaños, y eso, no es tema de discusión.
Sobra pues mencionar en esta entrega el deprimente trabajo legislativo encabezado por la Presidenta de la Comisión de Defensa de los Límites de Quintana Roo y Asuntos Fronterizos del Estado, pues no hay que pasar por alto el respaldo otorgado por Trinidad García Argüelles al senador Ernesto Cordero, quien impidió la defensa del territorio del que se quiere apoderar el vecino estado de Campeche. ¡Puras vergüenzas!