Por Salvador Pérez Hernández.
Chetumal. Esperando resignadamente ante una cola de quincena, se pudo observar un caso que se ha vuelto común, y al filo de las once de la mañana se observa una inusitada movilización policiaca, el Banco Santander de la Av. Obregón en pleno centro de Chetumal fue prácticamente sitiado y de repente se ve a un cliente discutiendo con seis policías municipales, el motivo era la posesión de un billete falso de mil pesos.
Aunque para la autoridad policiaca, la activación oportuna del botón de pánico, demuestra que se está actuando conforme a los protocolos de seguridad implementados tanto en los bancos como en otras instancias, pero para los clientes presentes ésta movilización significó un motivo más de preocupación, por el temor a ser una víctima más de abusos policiacos, temor (fundado) a terminar en la cárcel como le ha sucedido a cientos de víctimas, quienes purgan condenadas por ser acusados del delito de tratar de distribuir billetes falsos; con penas hasta de 5 años.
El afectado por la posesión de un billete falso de mil pesos; Javier Fernando Eb Spens, quien fue entrevistado por el Punto sobre la i dijo que se desempeña como agente de cobranzas de una prestigiada empresa dedicada al ramo de la ferretería, y relató “este día realicé el depósito bancario correspondiente, cuando el cajero me retuvo un billete de mil pesos bajo el supuesto de que era falso, motivo por el cual pedí la devolución del billete para realizar el reclamo correspondiente al cobro realizado a una pequeña tienda de abarrotes en Xpujil, lo que originó la molestia del empleado de la ventanilla, y fue cuando entraron aproximadamente seis policías”.
Continuando la relación de los hechos dijo; “Un policía perteneciente al municipio de Othón P. Blanco, me intimidó para que me quedara callado y me dijo que me iban a llevar detenido para presentarme ante el juez calificador por el delito de distribuir billetes falso, por lo que le indiqué que esa situación era una arbitrariedad, porque me encontraba realizando mi trabajo cotidiano, además de estar acompañado de mi menor hijo de 4 años de edad, posteriormente llegaron agentes del ministerio público, quienes levantaron un acta ministerial de los hechos por el billete falso, y posteriormente empleados del mismo banco me dieron un recibo por el billete que sería enviado al Banco de México para su análisis según me indicaron”.
Casos como este suceden a diario en la cd Chetumal, como el de una señora en el mercado viejo, quien al realizar unas compras pagó con un billete de mil pesos, mismo que le retuvo la empleada de mostrador y amablemente la conminó a pagar con otro billete, devolviéndole el mismo una vez que vía telefónico solicitó el auxilio de su esposo, quien liquidó la mercancía, perdiendo el billete que había sacado previamente de cajero automático, perdiendo el dinero, pero con la certeza de que había escapado de la cárcel.
Se concluye que los ciudadanos deben de extremar sus precauciones al momento de realizar una compra venta, para cerciorarse de que no están recibiendo un billete falso, y evitar ser víctima de policías corruptos