Chetumal.- La falta de atención por parte de la Administración del Aeropuerto Internacional de Chetumal, Fernando Burgos Buenfil, nuevamente quedó en evidencia al romperse una tubería de agua en el baño de hombres propiciando que se inunde la sala de espera, además de olores fétidos que tuvieron que ser soportados por un buen número de turistas nacionales e internacionales que se encontraban en la Terminal Aeroportuaria.
La grave situación que se vive en el Aeropuerto Internacional de Chetumal por los retrasos en la llegada de vuelos de la línea Interjet procedentes de la ciudad de México, además del pésimo servicio de taxis y combis que brinda la empresa de Operadores de Autotransportes en el Estado (OAE), esto sin dejar de mencionar la falta de bancas en la sala de espera, cajeros automáticos y otros servicios, se suma las graves deficiencias que existen en los baños de hombres y mujeres en esta Terminal Aeroportuaria.
Este tipo de irregularidades se pudo apreciar esta mañana cuando se rompió la tubería de uno de los baños de hombres, lo que propicio primeramente que se inundara la sala de espera, además de olores pestilentes que manaban de este sanitario, situación que propicio que personal de limpieza, bomberos y seguridad del Aeropuerto se sumaran a los trabajos de limpieza en este lugar.
Este tipo de hechos según versiones de los propios trabajadores se debe a la falta de mantenimientos y supervisión por parte del Administrador del Aeropuerto Internacional de Chetumal, Fernando Burgos Buenfil, quien prácticamente se la pasa en círculos sociales, bares y cantinas de Chetumal, importándole muy poco lo que suceda en este lugar ante la complacencia de las autoridades de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), que no hacen nada por removerlo del cargo.
Los hechos una vez más causaron enojo y malestar entre pasajeros locales, así como turistas nacionales e internacionales que se encontraban en la sala de espera del Aeropuerto, quienes tuvieron que salir de este lugar y esperar que aterrizara el avión para llegar a sus destinos de origen, evitando de esta manera soportar los olores fétidos que despedían las aguas residuales del baño de hombres de esta Terminal Aeroportuaria.