* Derrotados y con el desprecio de la sociedad a cuestas
Por Mario Castillo Rodríguez
Más derrotados que nunca, los maestros regresan a las aulas después de más de 30 días de ausencia en los planteles. Lapso de tiempo que sirvió no sólo para que el magisterio palpe que el Gobierno no es objeto de chantaje, sino para abonar al desprecio social pues las formas de hacer llegar sus demandas a las autoridades no fueron las correctas al violentar la estabilidad social.
Lo lamentable es que los maestros cayeron en la jugarreta de expertos en movilizaciones violentas, que se dieron a la tarea de reventar un conflicto al que ya se le había dado solución, y esto generó los hechos deplorables que se suscitaron en el Palacio Municipal de Benito Juárez, en el poblado de Nicolás Bravo y en Felipe Carrillo Puerto donde los profesores bloquearon la vía federal 307 que conecta al norte y al sur de Quintana Roo por 7 largos días.
Y nada, simplemente nada lograron con tanto alboroto, pues los acuerdos ya estaban tomados y la minuta firmada. Y nada, lejos de la percepción negativa que hoy tiene la sociedad quintanarroense hacia los maestros, nada cambió. Un ejemplo es que, muy a su pesar de los profesores, Sara Latife Ruiz Chávez, seguirá al frente de la Secretaría de Educación de Quintana Roo.
El movimiento de lucha de los maestros en Quintana Roo también evidenció las fracturas al interior del gremio, la falta de coordinación en la toma de acuerdos y todo esto como consecuencia de su falta de capacidad y de unidad para manejar el conflicto.
El peor error, valga la redundancia, fue permitir que gente de fuera metiera las manos en su movimiento.
Si los planteamientos de los maestros era que les paguen sus quincenas completas, que retornen a sus plazas de origen a los Asesores Técnicos Pedagógicos, que no existan represalias en contra de ningún maestro, que sea firmado y luego publicado en el Diario Oficial del Gobierno del Estado el acuerdo final firmado el pasado 21 de septiembre, tal y como hoy lo han hecho las autoridades, no tenían porqué permitir que líderes michoacanos y oaxaqueños metieran las manos en su lucha. Una lucha que ya habían ganado. Y con la cual ya habían quedado en buenos términos con el gobierno, y a la cual la sociedad reconocía como un logro propio de los maestros quintanarroenses.
Hoy, lamentablemente la historia es distinta y difícilmente la sociedad cambiará el descrédito que se ha ganado el magisterio en esta osadía que raya en la irresponsabilidad y en la falta de principios éticos, impropios del sector educativo.
Y una vez que la minuta firmada ya ha sido publicada en el Diario Oficial del Gobierno del Estado, los maestros deberán regresar a las aulas a más tardar el próximo lunes, y cada quien a cumplir con sus responsabilidades. Al tiempo..!!