Por Mario Castillo
Chetumal.-La apuesta del Partido Revolucionario Institucional para la XV Legislatura, es mantener el control de las mayorías al interior del Poder Legislativo de Quintana Roo, toda vez que en el pasado proceso electoral perdió las riendas del Gobierno del Estado.
Sin embargo, con muy poco que ofrecer, esto dependerá de cuan fuertes puedan ser las negociaciones que el PRI entable con institutos políticos como el Partido Verde Ecologista, y Nueva Alianza, quienes presumen poder caminar solos y sin el cobijo de su otrora mano protectora.
Y es que en la negociación de las alianzas, fue mucho lo que el Tricolor tuvo que ceder en la pasada contienda electoral, y eso es lo que hoy le convierte en vulnerable para la siguiente legislatura que, valga la redundancia, muy poco aporta a su futuro político como bloque de oposición.
Queda claro que hoy, contando con los espacios del PVEM y el Panal, tiene una mayoría de 13 diputaciones, pero que tristemente se resumen en no más de 5 curules de naturaleza propia para entrarle de lleno a la batalla por el poder en el Congreso de Quintana Roo.
Y es que con un Gobernador erigido bajo los colores del PAN y del PRD, el Revolucionario Institucional obligadamente deberá contar con el grueso legislativo para poder negociar un camino menos abrupto en los siguientes años que estará en funciones la XV Legislatura.
Empero, claro está que el Verde Ecologista no desperdiciara la oportunidad para sacudirse los pañales, ni mucho menos para capitalizar el espacio que le será ofrecido en la mesa de negociaciones, y mucho se rumora dejará solo al PRI y sus diputados.
Los “diputados sandía” fueron factor de triunfo en el juego de las alianzas, pero representan un enorme riesgo a la hora de las traiciones; que sin temor a equivocarnos puntualmente saldrán a escena en el Palacio Legislativo.
Pues al fin de cuentas con o sin el PVEM, haciendo números a groso modo, panistas y perredistas unidos, tienen fácil la tarea de meterse al bolsillo a los legisladores que representarán al Panal y al Partido Encuentro Social, quienes llegarán dispuestos a la función que asumieron desde inicio de campaña: venderse al mejor postor.
Llegar pues a la Gran Comisión del Congreso del Estado, es el enorme reto que el PRI hoy lleva consigo de cara al próximo sábado 3 de septiembre cuando rinda protesta la rimbombante XV Legislatura para salir lo más librado posible.
De antemano se antoja una renovación interesante en el edificio de Punta Estrella, pues habrá de ponerse en la tablita si el PAN y el PRD sabrán ser Gobierno, o si el PRI representará favorablemente el papel que hoy le toca como partido de oposición.
Lo cierto es que no será fácil para Raymundo King y sus aliados abrirse paso en este su nueva faceta, y menos cuando desde el Poder Ejecutivo tendrán a un rival que les vigilará muy de cerca, y por ende, les hará más pesada la tarea como pago al favor que éstos le hicieron en campaña. Y Usted, ¿Qué opina Estimado lector?