Con un ataque frontal hacia algunos medios de comunicación en Quintana Roo, el dirigente estatal del PAN, Eduardo Martínez Arcila pretende compensar su falta de capacidad y liderazgo para proyectar a los candidatos y candidata de su partido a las diputaciones federales que estarán en juego el próximo 7 de junio del presente año.
Esto bajo el argumento de no haber equidad en la cobertura noticiosa de las campañas electorales que realizan sus representantes en cada uno de los tres distritos electorales, pero lo que nunca dijo y cubre como siempre con una mentira, es que él mismo ha abandonado a sus figuras en las campañas proselitistas siendo el mayor enemigo a vencer al tener un partido fracturado, militantes enojados y simpatizantes que prefieren unirse a los proyectos de otros institutos políticos para no llenarse del tufo que rodea a Eduardo Martínez Arcila y su grupo de allegados.
Para ejemplo de las mentiras y traiciones hechas por Eduardo Martínez Arcila está el haberle prometido a la regidora de Othón P. Blanco, Mayuli Martínez Simón la diputación plurinominal, misma que al final le otorgó a su más arrastrada allegada, Patricia Sánchez Martínez; esto ocasionó que tanto la concejal como su grupo de comadres encabezada por su madre, María Teresa Simón Triay simplemente le pongan piedras en el camino a Mahmud Chnaid Novelo candidato a la diputación federal en el Distrito II.
Este pobre aprendiz de político ha sido quien ha pagado los platos rotos; porque ha quedado solo en el panorama electoral al no tener el respaldo de los panistas del Sur, ni siquiera por hipocresía el dirigente en Othón P. Blanco, Fernando Zelaya Espinosa le brinda su apoyo; aunque hay que reconocer que el empresario ha sacado la casta y poco a poco ha ganado adeptos, pero no por el PAN o sus dirigentes sino por el mismo.
Otro ejemplo es la diferencia marcada que tiene con el candidato a la diputación federal por el Distrito III, Joel Espinosa a quien a toda costa ha tratado de bloquear, pero este viejo lobo de mar sabe del negocio, además de contar con el respaldo del grupo antagónico a Martínez Arcila y esto le permite seguir en la batalla; pero nuevamente las mentiras y traiciones de “Kukis” hunden más al PAN.
Pero para él en su limitado mundo de mentiras y traiciones todo en el PAN es color de rosa y no blanquiazul como debería ser y ha sido tal el desprecio de la militancia que no solamente carece de seguidores, sino que pocos amigos ni siquiera acuden a sus festejos o reuniones que organiza con el dinero del partido que al final de cuentas son recursos públicos.
Con estas acciones no solamente es verdaderamente complicado que alguno de sus aspirantes logre el triunfo sino que serán vapuleados en las urnas porque las traiciones hechas a los partidos de izquierda en el proceso local pasado serán cobradas ahora por el electorado.