Lejos de cuidar la imagen de Quintana Roo y por ende del Gobernador, Roberto Borge Angulo, quien se presume que además de ser su jefe político es su amigo, el presidente de la Comisión para la Juventud y el Deporte (Cojudeq), Martín Cobos Villalobos comete garrafales pifias no solo en cuestiones de logística sino también en el aspecto deportivo.
Desde su llegada a la Cojudeq, la cual ocurrió desde el pasado 30 de septiembre del 2013, es decir, hace 18 meses y días, el ex alcalde interino de Tulum no logra tomar el timón del barco deportivo quintanarroenses el cual naufraga a la deriva.
La mediocridad deportiva que la actual rectoría ha llevado a la Cojudeq sale a la luz pública en todos los sentidos, pero no mayor por el tremendo y monumental error que cometieron el pasado fin de semana cuando implementaron bloques como pódium para premiar una competencia de tiro con arco.
Es una verdadera lástima que Cobos Villalobos pretenda desvirtuar garrafal error al decir que los entrenadores no obedecieron las órdenes, que ellos se fueron por la libre para premiar el sábado, porque no únicamente queda como Pinocho –por eso de mentiroso- sino que además con citada acción demostró que no tiene ápice alguno de líder al no reconocer o admitir su error.
Cobos Villalobos debió “sacar el pecho”, “apechugar”, admitir públicamente que la citada y exhibida acción fue un error humano que hizo personal de la Cojudeq y que él, como titular de la dependencia pedía disculpas, pero era mucho esperar tal acción de un ingenuo e improvisado maestro de educación física que ocupa la máxima silla deportiva de Quintana Roo por haber apoyado la campaña proselitista del actual gobernador.
De nada sirve que Cobos Villalobos y Mario Rivero Gual (su asesor y quien grita a los cuatro vientos que él manda en la Cojudeq) reconozcan y halaguen el trabajo hecho por los ex dirigentes deportivos: Carlos «El Cagua» Rivero Jiménez, de Alberto «Beto» Martín Azueta y de Marcos Lozano Ocman y mucho menos de «comprometerse» a continuar con el legado brindado a deporte de Quintana Roo que estaba dentro del Top Ten Nacional, porque, insistimos, hoy en día, el deporte en Quintana Roo naufraga.
Y no son inventos nuestros, están a la vista de todos los que de una u otra forma amamos a Quintana Roo, por ejemplo tenemos a la vista los fracasos deportivos que hasta el momento se tienen de cara al ON 2015: 1.- Perder el campeonato regional de boxeo, título que ostentamos en los últimos ocho años. 2.- El béisbol infantil que no ha tenido representanción en la ON en los últimos tres años. 3.- Y en los deportes que por excelencia se venían dando con un semillero natural, hoy penden de alfireres.
En el quehacer de su administración se pone en evidencia por varios cosas que si bien tratan de minimizar como aisladas, son el común denominador en el interior de la institución, ahí hace unos días se patentizó como transportan a los deportistas de alto rendimiento, atletas que han sido plusmarquistas nacionales e internacionales e inclusive dos de ellos son parte de la selección nacional de levantamiento de pesas.
Los cambios al interior de la Cojudeq en puntos neurálgicos van desde inoperante dirección estatal del deporte que «encabeza» Jacobo Hernández Handall, a quien limitan a trabajos de oficinista, hasta los que se han dado en el seno de la operatividad de los procesos de Olimpiada Nacional, hoy a cargo de Efrén Cánovas Rosado.
Los viajes a los regionales se siguen haciendo en camiones rentados a un particular, cuando hoy en día hay infinidad de camiones que el Gobierno del Estado le ha dado a instituciones educativas que bien podrían aliviar el gasto a la Cojudeq, es más trascendió hace unos meses que le tocaban un par de camiones a la Cojudeq, pero que Cobos Villalobos prefirió vehículos tipo vans
Construyen domos en todo lo largo y ancho del estado y no se utilizan ni el 10% de ellos para lo que fueron edificados esto al no tener promotores e instructores ni para activación física.
En fin, consideramos que sí en verdad Martín Cobos Villalobos quiere a los deportistas de Quintana Roo y desea que en verdad alcancemos la excelencia deportiva, se debería hacer a un lado, renunciar, que por dignidad sería algo lógico luego de la exhibida que dio al gobierno del Betoborge a nivel nacional.