En Quintana Roo los opositores al PRI no tienen dinero ni figuras para competir
A la víspera del proceso electoral del 2015, el mayor desafío -si es que existe- para la cúpula del PRI en Quintana Roo es “controlar” a varios de sus distinguidos militantes que se resisten a “cuadrarse” y no por los partidos opositores como en antaño, ya que estos naufragan sin rumbo y carecen de figuras candidateables para cuando menos en el venidero proceso federal y la “grande” del 2016.
Contrario a lo que sucedió en la década de los 90´s y principio del presente ciclo, cuando los partidos de oposición tenían nombres para escoger a sus candidatos, de manera especial en la zona norte y centro del Estado, hoy en día no tienen grandes “prospectos” entre sus filas.
Sin temor a la equivocación el principal problema que han tenido los partidos de oposición en Quintana Roo, llámese PAN, PRD, PT, PVEM, Panal, Movimiento Ciudadano, son sus respectivos dirigentes estatales y municipales, quienes en su gran mayoría, se han vendido por prebendas al sistema.
A excepción del PRD, los otros partidos antagónicos al PRI nunca se preocuparon por construir las bases de la agrupación, sólo quedaron en intentos sus intenciones de crear una verdadera militancia, sólo se acuerdan de los quintanarroenses a la hora que comienza un proceso electoral, incluso, varios de estos, les importa un bledo hacer campañas promocionales.
Por ejemplo el PVEM, con su séquito de fundadores y dizque jóvenes verdes, que por cierto no defienden proyecto alguno que atente contra la naturaleza en Quintana Roo como quedó demostrado con la puja que vive Holbox, se han dedicado a colgarse de la ubre gubernamental a través de alianzas con el PRI y su lista de militantes apenas rebasan las 200 personas.
Misma situación afrenta Acción Nacional, partido que cayó en el tobogán durante la dirigencia del malogrado panista Sergio Bolio Rosado, quien utilizó las siglas del PAN para que lo conozcan los empresarios y políticos de Quintana Roo, pero nunca se ocupó o preocupó por hacer crece al partido, a tal grado, que a duras penas la militancia rebasa el millar de personas como quedó demostrado en el recién proceso interno que tuvieron.
Ante tal escenario, el principal problema que tiene el PRI es convencer a sus militantes para que no se vayan a otros partidos políticos y que respalden la propuestas que desde ahora proyectan, porque existen varios que no han dado su brazo a torcer y siguen jugando a las vencidas.
Hay muchos nombres que a pesar de conocer la “línea” del partido todavía se resisten, como por ejemplo: en el I Distrito el alcalde Paul Carrillo de Cáceres, Juan Carrillo, Jesús Pool, Susana Hurtado Vallejo, Magaly Achach y hasta Oliver Fabro, no admiten y aceptan apoyar a Berenice Polanco Córdova l .
En el II distrito las cosas están igual, ya que de manera abierta Cora Amalia Castilla Madrid, Alondra Herrera Pavón y Andrés Florentino Ruíz Morcillo, no han cerrado filas para apoyar la eventual candidatura de Arlet Mólgora Glover.
En el III distrito las cosas no están para bollos a tal grado que Fabián Vallado, Lito Joaquín e incluso, Filiberto Martínez Méndez, no apoyan el proyecto de José Luis Toledo Medina.
Menudo temporal político se encuentra en Quintana Roo, pero para la buena suerte de los quintanarroenses que no viven de la administración pública, es que el proceso federal no trae secuelas económicas o financieras para la entidad. Es de la elección local del 2016, donde se renueva la gubernatura, presidencias municipales y Congreso del Estado, en donde los quintanarroenses debemos inmiscuirnos.