_ Tras quedar totalmente fuera de la presente contienda electoral, Eduardo Ovando Martínez y su “Red de Amigos” prácticamente están borrados del mapa político del Sur del Estado, con todo y sus “séquito” de funestos personajes como es su concuño Fidel Guillén Arjona, y que impulsaban la candidatura externa a diputada de Adelaida “Lili” Rivera Aguilar, cuñada y esposa de los mencionados, respectivamente.
* ¡IMPOSIBLE REMENDARLA!
Por José Luis Barrón
Ante su fallida intentona de obtener la candidatura para su cuñada Adelaida “Lili” Rivera Aguilar a diputada por el Movimiento de Regeneración Nacional Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en alguno de los dos distritos que comprenden el municipio capitalino (14 y 15), Eduardo Ovando Martínez y su “Red de Amigos” prácticamente pasarán a la historia, frustrando de esta manera la pretendida intención de este personaje de obtener el poder político del Estado, el cual ha perseguido por años.
Totalmente fuera del contexto político marcado por la coalición “Juntos Haremos Historia por Quintana Roo”, era imposible que esta cuestionable empresaria, esposa de Fidel Guillén Arjona, otro personaje señalado en reiteradas ocasiones como fraudulento, fuera designada candidata ante una “plaga” de grillos que soñaron con una postulación y que finalmente recayó en Linda Saraí Cobos Castro fue la ungida con la candidatura para el Distrito 14, ubicado en el municipio capitalino.
Con lo anterior y una vez que Otoniel Segovia Martínez ha tomado el control total del Ayuntamiento, dejando maniatado a Alejandro Rivero Romero, que más que secretario general ha fungido como desestabilizador de la presente administración municipal junto con la síndica Yensunni Martínez Hernández, prácticamente Ovando Martínez ha perdido todo control político en las diversas cúpulas de poder, arrastrando consigo a su ambiciosa familia política.
Como se recordará, Eduardo Ovando Martínez en su carácter de presidente municipal, le abrió las puertas del influyentismo a su concuño Fidel Guillén al nombrarlo director de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Othón P. Blanco y desde entonces, éste se ha valido de esa relación para obtener cargos que le han permitido obtener una muy cuestionable trayectoria “empresarial”, sobre todo cuando fungió como titular de la Comisión de Infraestructura Educativa del Estado de Quintana Roo y que “casualmente” en esos tiempos, su esposa Adelaida Aguilar se hizo del “Instituto Vanguardia Educativa SA de CV”
Y si bien el último reducto de esperanza que le queda a Eduardo Ovando y a su familia para conservar un “estatus” político en la capital del Estado, es que su hermano Luis gané la diputación local del Distrito 14 por la vía de la candidatura independiente , lo que se ve muy pero muy lejano de lograr, sobre todo porque este personaje no famoso precisamente por su generosidad y en tiempos de campaña, la “manita” derecha debe estar muy liviana para erogar recursos.