No cabe duda que el imperante protagonismo que mantienen las flamantes diputadas Arlet Mólgora Glover (local) y Lizbeth Gamboa Song (federal), las ha orillado a cometer error tras error y poco se ocupan de cuidar los intereses de Quintana Roo o del Gobernador Roberto Borge Angulo; tal como sucedió hoy durante el foro anti obesidad al subrayar que el Seguro Popular en la entidad, otorga apoyos adicionales a los contemplados por el reglamento.
Lo peor que pudo pasarle a nuestras flamantes diputadas es que fuese el propio presidente de la Comisión de Salud de la LXII del Congreso de la Unión, el panista Isaías Cortés Berumen, las desenmascaró y puso en evidencia, ante la mismísima esposa del Gobernador Roberto Borge, la señora Mariana Zorrilla.
Esto al decirle a la Señora Mariana Zorrilla, que felicite al Gobernador Roberto Borge, porque Quintana Roo es el primer Estado de México que a través de una Asociación Civil, el seguro popular otorga tiras reactivas 45 y tratamientos contra el cáncer.
Obvio que esto no ocurre ni por ayuda de la Asociación Civil que preside Mary Hadad y mucho menos con recursos económicos de la administración pública, sólo fue una mentira, una “jalada mental” que por la mañana tanto Arlet Mólgora como Lizbeth Song, le expresaron al diputado federal panista.
Hubieran visto la cara de incrédula puesta por la directora del Seguro Popular en Quintana Roo, Silvia Solís que no sabía cómo superar tremendo error cometido por las legisladoras.
Hasta el propio titular de la Secretaría de Salud (Sesa) el grandulón, Lorenzo Ortegón Pacheco, buscaba escabullirse para no ser visto y que respondiera por el garrafal error expuesto por Arlet Mólgora y Lizbeth Song.
Pero mientras son peras y manzanas, por enésima ocasión las multi citadas legisladoras abonaron otra pifia en su desenfrenada carrera por alcanzar la candidatura a otro cargo de elección popular.
En verdad que estas diputadas de “cuarto mundo” deben buscar asesorías o recurrir al internet para saber pormenores de los temas de que van a hablar, antes de abrir sus lindas boquitas porque terminan expresando una serie de incongruencias con lo que sólo corroboran su ignorancia.
Al final de cuentas y todos estos “errores no voluntarios” dejan constancia, que ambas diputadas juegan a la política, pero desgraciadamente no en el equipo de Roberto Borge Angulo.