JESÚS QUINTANILLA OSORIO.
La alarmante tasa de suicidios, tiene que ver, entre otras cosas, con la apremiante situación económica que prevalece sobretodo en la parte sur de esta entidad. Chetumal sufre los acosos singulares de ser una capital y frontera con un país de baja condición socioeconómica y no ser valorada como tal, porque el sobresueldo era una realidad anteriormente.
El suicidio tiene un componente atávico porque en la isla de Cozumel se adoraba a la diosa Ixchel, guardiana de los suicidas que lo consideraban un ritual. Aunado a esto, la condición empeora con el alcoholismo que está asociado en al menos un tercio de los suicidas, con el aumento de la drogadicción sobre todo en las capas más sensibles de la sociedad, los jóvenes, que traen consigo la desintegración de los hogares, entre padres irresponsables, donde el afecto a los hijos brilla por su ausencia, y el maltrato es cotidiano.
La violencia intrafamiliar, es un ingrediente activo en los parasuicidas. En 1996 durante un diplomado en salud mental, presenté un trabajo recepcional intitulado El teatro popular, un retrato del suicidio, que pretendía reactivar en los jóvenes el gusto por el teatro encausándolos a protagonizar obras teatrales con un enfoque distinto al común, y así Ajax de Sófocles, se convertiría en Ajax Limón. Como escritor de teatro (obtuve el segundo lugar nacional de escritores de teatro en puebla, 1993), me encargaría de escribir los trabajos.
La muerte por causas naturales de uno de mis actores propuestos, me inhibió durante años. Ahora, ya escribí Ajax Limón y espero canalizarla hacia algún grupo que le interesa esta problemática. La idea del proyecto conllevaba que psicólogos y otros profesionales del área formaran un grupo multidisciplinario para darle concreción a la idea.
De cualquier forma, celebro que se estén enfocando a la atención del suicidio, porque raya ya en un asunto muy serio. Freud lo llamaba una forma de venganza. Requerimos un estudio claro de este problema para proteger sobre todo a la población económicamente activa (entre los 19 y 45 años), que forman la gran mayoría de los suicidas, para detener estas muertes, y reactivar la economía chetumaleña que se ahoga en la frustración, y la miseria es un buen germen para el suicidio. Nuestra tarea es prevenirlo.
JQO, CHETUMAL, QROO, DICIEMBRE DE 2010.