Por: Imelda Hernández.
Chetumal.- Las trabas burocráticas que pone la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), así como los altos costos que exige la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para la asignación de los permisos de aprovechamiento forestal, ponen en riesgo la producción de chicle en Quintana Roo, aseguró el gerente de la empresa gomera Chicza, Manuel Aldrete Terrazas.
Explicó que desde hace 15 días inició, de manera oficial, la temporada de chicle en Quintana Roo y la meta es producir más de 100 toneladas de la goma de mascar que serán comercializadas en países de Europa, Asía y Estados Unidos, donde tiene una gran demanda por su excelente calidad.
“Más de 2 mil 500 familias, que dependen de esta actividad tendrán, han comenzado a trabajar y es seguro que lo hagan durante las fiestas decembrinas para cumplir en tiempo y forma con la entrega”, dijo.
Agregó que los diversos cambios climatológicos registrados durante este 2014 propiciaron un leve retraso en la producción, sin embargo, espera cumplir con la meta establecida, lo que dejaría una derrama económica del orden de los 40 millones de pesos que beneficiaría a las familias dedicadas a esta actividad en los municipios de Othón P. Blanco, Bacalar, Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos y Lázaro Cárdenas.
Aldrete Terrazas, indicó que en estos momentos existe preocupación entre los ejidatarios, debido a que se vence el término de los permisos de aprovechamiento que se tienen otorgados, donde se tienen que realizar trámites burocráticos ante la Semarnat, Profepa y SHCP para cumplir con la serie de requisitos que solicitan, además de aportar 30 mil pesos para obtener estos documentos.
En este orden, mencionó que es necesario que el Gobierno Federal cambie las reglas establecidas para el uso y el aprovechamiento forestal, debido a que las trabas burocráticas afectan gravemente a los campesinos que se dedican a la explotación de chicle, actividad que se puede ver afectada si no se corrigen las lagunas legales que existen actualmente en la ley forestal.