Tal parece que la paridad de género únicamente dividió y creó celos entre mujeres políticas quintanarroenses, de manera especial con la presidenta del Organismo Nacional de Mujeres Priistas (Onmpri), Marina González Zihel, quien únicamente vela por sus ambiciones personales.
Mientras que la mayoría de mujeres políticas quintanarroenses unen criterios para alcanzar cargos de elección popular y posiciones en la administración pública, hay otras como la misma presidenta del Organismo Nacional de Mujeres Priistas (Onmpri), Marina González Zihel, quien se opone a tal acción con el único propósito de velar por sus ambiciones personales.
La puesta en marcha de la Ley de paridad horizontal en Quintana Roo ha provocado una sisma de dimensiones inimaginables dentro el sector femenino, de manera especial en el PRI, debido a que en su interior convergen varios grupos.
Los citados grupos, tanto en Chetumal como Cancún, mantienen dialogo para determinar a quién apoyarán para postular a un cargo de elección popular. En estos momentos en el municipio de Othón P. Blanco Arlet Molgora concilia con Alondra Herrera y otro grupo de mujeres para definir a la candidata la presidencia municipal de OPB.
Similar situación se vive en Cancún, donde Susana Hurtado, Laura Fernández, Berenice Polanco y Maribel Villegas, entre otras, determinan quienes contendrán en las elecciones del 5 de junio.
Caso contrario ocurre con la nefasta Marina González Zihel, quien a pesar de fungir como dirigente de las mujeres priistas en Quintana Roo, solamente pretende obtener beneficios personales.
En días pasados un puñado de mujeres se pusieron de acuerdo para pedir al PRI estatal que contemple a la política de José María Morelos, Soledad Flota Medina, como candidata del género en las próximas elecciones, acción avalada por mujeres de gran peso político en Quintana Roo, como: Rosario Ortiz Yeladaqui, Maritza Medina Díaz, Cecilia Loria Marín y hasta la propia Cora Amalia Castilla Madrid.
Pero para sorpresa del gremio, la presidente del Onmpri Quintana Roo, Marina González rehusó darle el apoyo a la famosa “Chole” Flota.
Entonces, tal parece que las mujeres quintanarroenses tienen el enemigo en casa.
No cabe duda que las ambiciones personales de Marina González, quien se desempeña como regidora en el municipio de OPB, serán tu tumba políticamente hablando.
Para empezar ya puede decirle adiós a una posible diputación plurinominal para la XV Legislatura del Congreso del Estado y para terminar, su sueño de ser la Secretaría de Salud en la próxima administración estatal se encuentra a años luz.
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