Tal parece que la elección del nuevo presidente de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (CDHEQROO) no figura entre las prioridades que tiene el diputado, Sergio Bolio Rosado, porque se “escondió” de los aspirantes que en el primer día de convocatoria buscaron registrarse para participar.
De poco o mejor dicho, de nada, sirvió la voluntad política expresada tanto por el titular del Poder Ejecutivo como Legislativo, quienes se comprometieron para que la elección del nuevo Ombudsman sea de manera transparente, porque tanto Bolio Rosado como la encargada del despacho del presidente de la Cdheqroo les valió un carajo y, como cualquier servidor público, aprovecharon el día de asueto carnavalesco.
Estas acciones solo desalientan el interés de varios quintanarroenses por participar e n la contienda y también, porque lejos de brindar certeza, solo genera desconfianza en quienes participarán en el proceso.
Y de manera especial nos referimos al diputado panista Sergio Bolio, porque él, en su calidad de diputado ajeno al gobierno en turno y por fungir como presidente de la Comisión de los Derechos Humanos en la XIV Legislatura, debería ser el principal promotor para que la elección del nuevo presidente de la Cdheqroo se lleve a cabo de manera clara y transparente.
Pero parece que la principal preocupación que tiene el citado diputado es seguir disfrutando el mega puente que goza desde el pasado miércoles 26 de febrero cuando aprobó la reforma a las leyes secundarias de educación.
En los próximos días o meses, cuando la sociedad o organizaciones sociales critican la posible imposición del nuevo Ombudsman, habría que recordarle al diputado cancunense, Sergio Bolio Rosado, que él tuvo en sus manos la oportunidad de legalizar el próximo nombramiento del titular de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado y que no salga con la tangente, como ha sido su costumbre, de decir que fueron los priístas quienes eligieron al presidente de citado organismo.
Porque en verdad que fue de mal gusto, tanto para los aspirantes como para todos los quintanarroenses, ver cómo tanto en el Congreso del Estado e instalaciones de la Cdheqroo no había personal para recepcionar la documentación de los interesados.
Bien valdría la pena conocer la postura de los representantes de las tres asociaciones civiles que llevaron sus propuestas y no lograron entregarla porque estaba cerrada ambas oficinas, pero sólo nos quedaremos con una.
Alexander Sánchez Chau, presidente del Frente Ciudadano de la Ribera del Río Hondo presidida, quien a nombre de los otros dos (Movimiento Nacional de la Tercera Edad, presidida por Javier Aguilar Duarte y Voz de los Mayas, auspiciada por Alfredo Ortuño Tun) dijo: “Hasta ayer (domingo) teníamos confianza en que la elección del nuevo dirigente de los derechos humanos en Quintana Roo se daría de manera transparente, pero con las acciones que vimos ahora, con las que tenemos que pasar para registrar a nuestro aspirante, creo que será amañada y llena de escepticismo”.
Y creo que no sólo el citado amigo que radica en la zona cañera de Chetumal tiene ese concepto sobre la trillada elección de quien ocupará la silla que dejó vacante Enrique Mora Castillo, sino que son un buen número de quintanarroenses que tienen ese mal presagio, pero todo o cuando menos, en buena medida, por la falta de interés del diputado panista, Sergio Bolio Rosado.