Por Mario Castillo
Chetumal.-Aquellos concesionarios del transporte público, principalmente de taxis en la modalidad de ruleteros, ya no podrán brincar la aduana de supervisión para el alta o refrendo de sus unidades a través de las clásicas mordidas o pachochas que acostumbraban pagar en administraciones anteriores.
Ahora deben cumplir al pié de la letra con todos los requisitos marcados dentro de la norma, o de lo contrario comprometerse a subsanar las observaciones en un plazo no mayor a 30 días para no ser objeto de sanciones que incluso pueden derivar en la detención de la unidad.
Agileo Moraita Linares, encargado del despacho de la Subdirección de Revisión y Refrendo de Concesiones de la SINTRA, dijo que ya se ha deshabilitado la red de corrupción que imperaba dentro de dicho departamento, y que se daba “por usos y costumbres desde hace 45 años”.
El entrevistado, dejo entrever que este tipo de prácticas eran producto del intercambio de favores políticos entre los diversos sindicatos de taxistas y los mandatarios estatales en turno, quienes avalaban los vicios que a la fecha luchan por erradicar al cien por ciento.
Pues añadió que a pesar de las estrictas medidas que se han tomado, no dejan de asomar concesionarios -principalmente taxistas del SUCHAA con la intención de pasar la etapa de revisión a cambio de los acostumbrados 200 o 300 pesos.
Moraita Linares, sostuvo que para tales fines se dispuso de un espacio único para las revisiones, así como de la instalación de un sistema de cámaras para mantener bajo observación a los verificadores, y evitar así que incurran en la “pachocha” para palomear altas o refrendos de concesiones.
En este sentido, aseguró el funcionario que a su llegada detectó una serie de vicios que iban desde el cobro de 200 a 300 pesos para pasar la aduana, hasta la anuencia de revisiones de unidades a cambio de cantidades mayúsculas. “Era tanto el nivel de corrupción que detectamos, que incluso descubrimos que se hacían revisiones a domicilio”, abundó.
La creación de la Ventanilla Única, del Departamento de Análisis y de la Oficina de Documentación, son otras de las medidas que –detalló Agileo Moraita-, se han tomado para tener un mejor control de la Subdirección de Revisión y Refrendo de Concesiones, ya que en un pasado incluso se perdían concesiones por no haber un estricto control, y por la ola de corrupción que imperaba.
Puntualizó que dentro de las concesiones existen varias modalidades como de Carga, Taxi Colectivo, Taxi Ruletero, Taxi Foráneo y Colectivo Foráneo, siendo los ruleteros –taxistas comunes-los que más incurrían en “pachochear” para que sus unidades pasarán las revisiones y siguieran operando fuera de la legalidad.