Chetumal.-El hacinamiento, sobrepoblación, deficiencias en la infraestructura y esquemas de readaptación social, son las observaciones que imperan en el diagnóstico realizado por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo) a las cárceles de la entidad.
Aunque esta problemática impera a nivel nacional, no es exclusiva de Quintana Roo, por lo cual urgen acciones inmediatas.
Este miércoles se dará conocer el diagnóstico correspondiente, el cual será enviado a las secretarías de Gobierno (SG) y Estatal de Seguridad Pública (SESP) para les consideren y resarzan dicha problemática.
Paralelamente, dicho informe será enviado a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para los trámites correspondientes.
El pasado 30 de septiembre el presidente de la Cdheqroo, Harley Sosa Guillén, inició con los visitadores adjuntos la implementación del Diagnóstico Penitenciario en las cárceles de la entidad, puesto que es una obligación estipulada por la Reforma a la Ley de Derechos Humanos a nivel federal.
Tal procedimiento finalizó recientemente e incluyó temas relacionados con las condiciones de gobernabilidad, que consta de procedimientos internos, número de personal y estrategias de control; mecanismos de garantía de la integridad física y moral de los internos; y dignidad de las personas.
Asimismo, el diagnóstico penitenciario incluye reinserción social y capacitación, así como situación de grupos internos en condiciones de vulnerabilidad, como pacientes con Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), mujeres y niños que viven en los penales.
Se implementó en los centros de reinserción de Chetumal, Cancún, Cozumel, Isla Mujeres, Solidaridad y Felipe Carrillo Puerto, así como las cárceles municipales de José María Morelos, Lázaro Cárdenas, Tulum y Othón P. Blanco.
Este miércoles será entregado el Diagnóstico Penitenciario, en el cual de acuerdo a información extraoficial, se exponen irregularidades como hacinamiento y sobrepoblación, dado que la capacidad de las cárceles e infraestructura ha sido rebasada.
Además, los órganos para la readaptación social no operan como debiera pues hace falta personal para realizar las acciones pertinentes.