*Otorga visto bueno a familias formadas por matrimonios del mismo sexo: el Vaticano, Corte Suprema de USA y SCJN de México y Constitución mexicana en su Artículo 1º que protege derechos de personas de diversidad sexual.
*Quintana Roo punta de lanza en respeto a la diversidad sexual y leyes que regulan estos matrimonios.
*Significa que cambiará de perfil el tejido social, evolucionará a la familia y obligará a un cambio de paradigma en la fe que sostienen los católicos en el libro sagrado; la biblia.
Por Salvador Pérez Hernández.- Cambio de paradigma, es el que se avecina con relación a la aceptación social y legal de los matrimonios entre parejas del mismo sexo, dado que Corte Suprema(CS) de Los Estados Unidos de Norteamérica (EUA) ha sentado los precedentes para avalar el respeto de todos los derechos civiles relacionados con el matrimonio de personas del mismo sexo. En el mismo sentido se ha expresado el Papa Francisco (Jorge Mario Bergoglio)a favor de los matrimonios entre parejas del mismo sexo.
El Papa Francisco pregunta si el catolicismo podría aceptar a los gais y reconocer los aspectos positivos de las parejas del mismo sexo; “Los homosexuales tienen dones y atributos para ofrecer a la comunidad cristiana: ¿somos capaces de darle la bienvenida a esta gente, garantizándoles un espacio mayor en nuestras comunidades?”
Por otra parte la decisión de la Corte Suprema de EUA, de no pronunciarse sobre la legalización a nivel nacional y declinar las apelaciones de cinco estados que buscaban prohibir las bodas entre personas del mismo sexo, permite que hasta 30 Estados puedan oficiar estas uniones en Los Estados Unidos, lo que es un duro revés para los defensores de los matrimonios tradicionales Hombre – Mujer y defienden el concepto de familia, a quienes también da la espalda la Iglesia Católica y en la práctica institucionalizan la unión en matrimonio de personas del mismo sexo.
Estás posturas tanto religiosas como legales establecen un parteaguas en la vida familiar de Estados Unidos de Norteamérica, ya que regula las relaciones de parejas del mismo sexo, tema que se concebía como tabú hasta el día de hoy y permite a estas parejas legitimar su unión mediante la boda civil, extendiendo todos los derechos y obligaciones civiles y familiares a este grupo minoritario.
En tanto en México el Artículo 1º Constitucional establece claramente que queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.
En este sentido la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha emitido fallos en el argumenta que “la exclusión del matrimonio a las parejas del mismo sexo atenta contra la autodeterminación de las personas y el derecho al libre desarrollo de la personalidad de cada individuo y, además, de manera implícita genera una violación al principio de igualdad, porque da un trato diferenciado a parejas homoparentales respecto de las parejas heterosexuales”.
Agregando que “la función reproductiva o perpetuación de la especie y, de ahí, la formación de una familia no es, de ninguna manera, la finalidad del matrimonio, en tanto cada persona determinará cómo desea hacerlo, como parte de su libre desarrollo de la personalidad, sea bajo la figura del matrimonio, heterosexual o no, o de otro tipo de uniones, como personas solteras, cualquiera que sea su preferencia sexual”.
La extensión de los derechos y obligaciones a las parejas del mismo sexo que decidan contraer matrimonio es una tendencia que se ha extendido a la República mexicana, que a partir del estatus legal otorgado por el gobierno de Distrito Federal se ha ido extendiendo al resto de la República y Quintana Roo es punta de lanza, donde las personas de diversidad sexual pueden contraer matrimonio en los municipios de Lázaro Cárdenas, Benito Juárez, Tulum, Bacalar, Isla Mujeres, y se prevé que una vez que en el Congreso del Estado de Quintana Roo se realicen las adecuaciones a las leyes relacionadas, estos derechos se extiendan a toda la geografía estatal.
Sin embargo existen grupos conservadores a favor de la familia tradicional que se oponen al matrimonio entre personas del mismo sexo, argumentando que es contra natura, y más aún por derechos, que tradicionalmente han correspondido a las familias heterosexuales; como son el de la adopción y temas relacionados con el divorcio, en el mismo sentido existen formatos a los que tendrán que agregarse apartados para personas de diversidad sexual y una vez extendidos los derechos y obligaciones, constituyéndose como familias, derivarán en apertura relativa a derechos políticos y electorales, políticos relacionados con la equidad de género entre otros.
En conclusión la legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo; implica la extensión de derechos y obligaciones de los contrayentes heterosexuales a parejas del mismo sexo, y el cambio abrupto de postura del vaticano, que da el visto bueno a estos enlaces matrimoniales, son acciones que se justifican en aras del respeto a los derechos humanos significan un parte aguas, que cambiará de perfil el tejido social y evolucionará a la familia, al mismo tiempo que significa un cambio de paradigma en la fe que sostienen los católicos en el libro sagrado; la biblia.