Por Mario Castillo Rodríguez
Chetumal.-Con más penas que glorias puede verse en el horizonte el cercano final de la gestión de Lilián Villanueva Chan como subsecretaria de Cultura, toda vez que este es uno de los rubros más descuidados de la administración estatal que está a punto de concluir.
Su trabajo deja mucho que desear, pues ha abandonado a su suerte proyectos que son muestra fiel de un retroceso en la materia, y una clara muestra es la falta de voluntad por sacar adelante el rescate de edificios que fueron y siguen siendo considerados íconos de la cultura e identidad de la Capital del Estado, de las y los quintanarroenses.
El caso particular del Teatro Ávila Camacho, es el mejor ejemplo del desinterés de Villanueva Chan, pues a 5 años de estar al frente de la dependencia no ha podido lograr aterrizar un solo clavo para echar a andar el rescate de lo que fuera importante punto de reunión de chetumaleños y quintanarroenses en general.
Reconoció la citada funcionaria que su inoperante labor al frente de la Subsecretaría de Cultura ha derivado en el fracaso, ya que año tras año le ha sido imposible aterrizar dichos planes que, a decir de ella, sólo han sido de “buenas intenciones” pero sin resultados palpables.
Incluso Lilián Villanueva, echo la culpa de su fracaso como gestora de recursos a la Cámara de Diputados, aún y cuando dijo conocer a plenitud que proyectos como el del Ávila Camacho, que requiere un monto de 74 millones de pesos para su rescate, no eran viables para su aprobación, y jamás optó por solicitar la ejecución en parcialidades, dado que el rubro de Cultura solo recibe aval por cifras que no excedan 49.9 millones de pesos.
Lamentablemente, hoy que el ocaso de su labor como Subsecretaria de Cultura toca a su puerta, reconoce que al menos en esta administración que concluirá en escasos meses, no logrará concretarse.
“Es uno de los espacios que tenemos proyectados cada año, cada año entra a solicitud de recursos a la Cámara de Diputados, realmente la inversión es mucha y hemos hecho un planteamiento para irnos por etapas”, afirmó cuando eso ya no está en sus manos, cuando el tiempo se le ha agotado ya que la recepción de solicitudes en la Cámara Baja del Congreso de la Unión es en el mes de octubre, y la actual administración estatal fenece en el mes de septiembre.
“Este año la intención es que entre por etapas, ojalá sí seamos beneficiados. Aunque sea un siguiente gobierno no pasa nada, en Cultura no hay sexenios”, dijo en forma irónica la hasta hoy Subsecretaria de Cultura de Quintana Roo.