Una pareja de esposos, ambos elementos de la PPM discuten y se encañonan con sus armas de cargo
A otra policía, esposa iracunda la tunde hasta con la cubeta y le deja en jirones el uniforme
CHETUMAL, MX.- A unos días que Eduardo Espinosa Abuxapqui rinda su segundo informe de gobierno municipal, la Policía Municipal Preventiva se ve involucrada en nuevos escándalos que obligan a cuestionar… «¿en manos de qué policías está nuestra seguridad?.
Cuando Gumersindo Jiménez Cuervo era el encargado de la corporación, la PPM de Othón P. Blanco se distinguió por los constantes escándalos de mujeres y hombres policías acusados de acoso sexual, actos ilícitos, detenciones ilegales, incluso de encerrar a niños en autos particulares.
Sin embargo, aún con Didier Vázquez al frente la situación en la corporación policiaca no ha cambiado nada, al contrario, se ha convertido en un peligroso foco de de alerta que podría, en cualquier momento llevar a la tumba a cualquier ciudadano o a los mismos elementos policiacos.
Hace unos días, cinco para ser exactos, una iracunda esposa llegó a la sede de la Policía Preventiva Municipal y sin más ni más se dirigió a la Subdirección Jurídica en donde virtualmente dejó en hilachos a quien se acuesta con su marido, un policía él de nombre Aley Mendoza Reyes.
Pese al escándalo, los golpes, rasguños y patadas, además de dejar semidesnuda a su «socia», que se desempeña en esa área, para los mandos de la corporación «no pasó nada».
Sin embargo, apenas hace tres días, la PPM de Othón P. Blanco se vio envuelta otro escándalo, este sí, evidentemente mucho más grave.
Margarita Flores Denis y Roger Valentín Ac Isté, ambos elementos de la policía municipal, son también fuera de la corporación marido y mujer, y ambos trabajan en el mismo turno.
Aquel día salieron a comer juntos, pero el almuerzo se convirtió en una agria discusión y de las palabras pasaron a las manos, y las manos volaron a las armas de cargo de cada uno. Ambos se encañonaron e incluso Margarita levantó el percutor del arma.
Afortunadamente, otros elementos llegaron a bordo de una patrulla y les retiraron sus respectivas armas de fuego. Sin embargo hasta hoy, no hay sanción alguna, ni siquiera llamada de atención.
Si este es el estado emocional de los elementos de la policía municipal… ¿en manos de quien estados?.
Sólo faltaría que en su próximo informe de gobierno el presidente Eduardo Espinosa Abuxapqui omite olímpicamente hablar de estos temas. Ojalá y no espere hasta que haya uno (o varios muertos) para actuar al respecto.