Por Miqueas Abraham Cupul
Recién se abrió el telón de un nuevo año, el 2016; con esto, se da comienzo a que en 13 entidades del país -incluido Quintana Roo- se alistan los preparativos para que el próximo junio, los ciudadanos decidan con su voto en las urnas electorales, a quiénes serán durante los años venideros sus gobernantes y representantes populares, previo a un desfile de puestas teatrales protagonizado por personajes de la farándula política.
Pues bien, en poco tiempo las calles y sitios públicos de pueblos y ciudades, se transformarán en espacios idóneos para realizar montajes escénicos con guiones alusivos a un mundo de fantasía y libretos de falsedades; de engaños, falsas y simulaciones.
Y es que, es oportuno decirlo, todos los políticos que hoy aspiran a ocupar cargos de elección popular, enfrentan una severa sequía de simpatía ante el grueso de la población, resultado del incumplimiento de propuestas y sobretodo a la falta a su propia palabra empeñada durante campaña una vez estando en el ejercicio del poder.
Ejemplos, tenemos a la mano para elegir dentro de un amplio repertorio etiquetados de la A a la Z, pues con el paso del tiempo una larga lista de propuestas se han convertido en simple carnada politiquil, que solo ha sido útil para captar aplausos de un público lastimosamente benévolo, pero que derivado de las circunstancias cada vez es más crítico, exigente e incrédulo.
Por esta razón, hoy prevalece una aguda pérdida de credibilidad de los ciudadanos hacia los actores políticos, pues además, éstos son señalados de hacer de la función pública un «modus vivendi», así como ser cómplices de apoyar intereses voraces de grupos ambiciosos, no representando al final de cuentas una alternativa real de progreso y bienestar para la sociedad en su conjunto.
Frente ha esta gris realidad de nuestra vida pública democrática, en que las condiciones imperantes exigen acertadas decisiones ciudadanas, confiemos en que el tiempo tiene que llegar y ese momento es ahora.
Este año, en Quintana Roo renovaremos la gubernatura, 10 ayuntamientos y 25 diputaciones locales, pero ello conllevará a dos importantes retos: primero; el político que aspire a un puesto de elección popular, deberá trabajar en un proyecto emergente de recuperación de confianza ciudadana, así como en una plataforma política real de propuestas que tiendan a satisfacer las necesidades apremiantes de los grupos vulnerables y más desprotegidos. Y dos; el que los ciudadanos elijan concienzudamente la opción que mejor represente una convincente transformación y práctica política, en pro de una reconciliación y un reencuentro político- social por el bien de todos.
EN POCAS PALABRAS, es responsabilidad compartida sumarse activamente al despertar que requiere el país, pero esto sólo se logrará a través de la participación ciudadana y principalmente de un acercamiento desinteresado de quienes a través posiciones políticas están en la búsqueda de un cambio.
P.D: En Quintana Roo, la lucha por la sucesión gubernamental entre las familias Borge Vs Joaquín, ha provocado un divisionismo de dimensiones insospechables en el interior del PRI Estatal. Y es que, a pesar que Carlos Joaquín González, ex Subsecretario de Turismo Federal, no es del agrado de Borge Angulo para sucederlo en el poder, éste ha decidido mantener firme su interés de buscar la gubernatura en la Entidad, logrando unificar en un mismo espíritu de lucha a gran cantidad de priístas, ex priístas, militantes, inclusive a simpatizantes de oposición, así como a ciudadanos inconformes que hoy se identifican con el ‘proyecto CJ’ como una alternativa de esperanza y de cambio para Quintana Roo. Tal afirmación quedó comprobado luego de las últimos festejos organizados con motivo de su cumpleaños a lo largo del Estado, en el que sin acarreos, presiones o dádivas, logró congregar a miles y miles de almas que decididamente se apersonaron con el afán de sumarse a un proyecto de progreso y bienestar para todos. Lo cierto, al final de cuentas, es que son tiempos de decisiones; decisiones que tendrán que tomarse con la mente fría por el bien de Quintana Roo. Y aquella decisión, coinciden miles y miles de habitantes, es apoyar a Carlos Joaquín, quienes aseguran que hoy por hoy representa un verdadero proyecto de y para los ciudadanos. La decisión de quién será el abanderado tricolor por la gubernatura del Estado está en el aire, sin embargo, aseguran que pase lo que pase, el proyecto seguirá su rumbo.