Chetumal.-Y sigue la mata dando, reza el viejo y conocido refrán, pues mientras personal con años de trabajo acumulados en el Instituto de Educación para Jóvenes y Adultos en Quintana Roo ganan salarios deprimentes, los consentidos de Candelaria Raygoza Alcocer son tratados ‘a cuerpo de rey’.
Como ejemplo, y de acuerdo a su recibo de nómina, el Director Jurídico del instituto -por cierto compadre de Raygoza Alcocer- Eric Miravete Granja, percibe una onerosa compensación de 8 mil 701 pesos con 40 centavos a la quincena; cantidad que junto a su salario que -de acuerdo a fuentes fidedignas- oscila en los 12 mil pesos, suman más de 20 mil pesos netos quincenales.
El recibo señala un salario diario de compensación (menos impuestos) por la cantidad de 754 pesos con 67 centavos, del periodo #3 correspondiente a la primera quincena del mes de febrero de 2018.
Con esto queda más que comprobado que, lejos de procurar abatir el rezago educativo que aqueja a Quintana Roo, la llegada de Candy Raygoza al IEEA ni ha sido más que para servirse con la cuchara grande, y desde luego, favorecer a sus colaboradores más cercanos, ya que si eso gana su Director Jurídico (compadre), Imagínense usted el sueldazo y compensación que ella recibe como titular.
Eric Miravete Granja, es el mismo que a su llegada al IEEA desencadenó una cacería de brujas hacia los empleados por órdenes de Raygoza Alcocer, al grado que hoy es considerado como «el terrorista» del instituto, y su último golpe contra la plantilla laboral fue asestado en la persona del señor William Souza Calderón, a quien despidió la semana pasada tras meses de trato denigrante y discriminación.
Y así, mientras unos hoy están sin chamba, otros -como los Técnicos Docentes- cobran salarios no más allá de los 3 mil pesos quincenales, y sin derecho a compensación, los consentidos de Candy se llenan los bolsillos con sus jugosos salarios.
Similar es el caso de su secretario particular, Jorge Espinosa Angulo; y de la subdirectora de zona norte, Nitzia Rivera Argüelles, que así como Miravete Granja no solo perciben privilegiados salarios, sino que ‘viatican’ generosas cantidades de recursos al día. Pero esa, es otra historia de la cual daremos cuentas en nuestra siguiente entrega.